El Ayuntamiento de Madrid no renovará la licencia de la estación de servicio de Repsol en Atocha tras 50 años llenando los depósitos de los madrileños. ¿Quién no ha cargado el coche en esa gasolinera? De esta manera, Manuela Carmena da carpetazo a un asunto que lleva en el cajón del consistorio desde hace años.
Gasolinera de Repsol frente a la estación de Atocha en Madrid.
El próximo junio será el adiós definitivo de esta gasolinera mítica en Madrid. Se acaba la licencia. Y Carmena y su equipo han decidido no convocar una nueva licencia y ha encargado a la actual concesionaria para que desmantele las instalaciones.
Todavía el Ayuntamiento no ha acordado qué va a hacer en sustitución. Quiere que sean los ciudadanos madrileños los que lo decidan qué hacer en esa zona, que se encuentra frente a la estación de Atocha y que divide las dos calzadas de la zona. Para ello abrirá un proceso participativo a través de la página web de transparencia del consistorio.
De esta manera, Carmena da la puntilla a esta estación, que en los últimos años ha estado en la mira de la exalcaldesa Ana Botella, que pretendía remodelar toda esa zona, pero cuyo proyecto al final no pudo llevar a cabo.
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