Cualquiera que piense que el aumento sin precedentes de la capacidad solar de China pudiera relajarse a corto plazo, debería replanteárselo de nuevo, porque en lugar de disminuir, el país planea acelerar el desarrollo de energía fotovoltaica. La Administración Nacional de Energía del país (NEA) ha anunciado planes para triplicar la capacidad en los próximos cinco años, con el objetivo de reducir las emisiones de carbono del país y convertirse en el líder mundial en energía limpia.
A principios de este mes, China dio a conocer su 13 Plan Quinquenal que esboza una enorme inversión en el sector de las energías renovables, pero ahora el jefe de la NEA destaca la rapidez con la que el país planea realizar las nuevas instalaciones.
Bajo una creciente presión para reducir sus emisiones de carbono, China está tomando una actitud proactiva para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Y en ninguna parte esto es tan evidente como en su objetivo solar: China quiere alcanzar el objetivo de 143GW de capacidad en 2020. Nur Bekri, director de la NEA, anunció este lunes en Beijing que China se propone añadir de 15 a 20 GW de energía fotovoltaica cada año hasta 2020, lo que sería más que triplicar su capacidad actual.
Para ayudar a hacer realidad esta ambiciosa expansión, el país va a invertir 368.000 millones de dólares en las redes de ultra-alta tensión, las redes inteligentes y las redes de distribución en el mismo período de tiempo, lo que debería ayudar a hacer la transición energética a las energías renovables más suave.
Velocidad sin precedentes
En un país donde la energía solar era prácticamente inexistente en fecha tan reciente como 2011, el crecimiento ha sido extraordinario. Este aumento se subrayó en el año 2015, ya que China, con 43,2 GW de capacidad, se convirtió en el país con el mayor parque de energía solar del mundo, arrebatándole el título a Alemania. Además, el gigante asiático, también suministró el 70% de la producción mundial de paneles solares en el año 2015, al alcanzar una producción asombrosa de 43 GW.
Por supuesto, este enorme aumento tiene mucho que ver con las grandes inversiones realizadas. En 2015, China invirtió un total de 101.200 millones de dólares en energía limpia, lo que supuso la instalación de 15,1 GW de nueva capacidad fotovoltaica, más de una cuarta parte de toda la energía solar agregada en el mundo en 2015.
Los esfuerzos del país no han pasado desapercibidos para algunos activistas de relumbrón, como es el caso de Leonardo DiCaprio, que ha sido el último en alabar el esfuerzo inversor de China en energías renovables. "Creo que China ha dado un paso decisivo en el campo de las energía alternativas en su transición a una economía más sostenible", dijo DiCaprio, mientras promocionaba su película,_ The Revenant_, en Beijing el lunes. "Realmente creo que China puede ser el héroe del movimiento medioambiental y encabezar el movimiento de lucha contra el cambio climático".
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