Todo se inició el pasado 5 de septiembre. Entrevista de Pedro Sánchez con la nueva directora de El País, Pepa Bueno y con el periodista Carlos E. Cué. Primera pregunta directa sobre el precio de la luz. Es el momento en que Sánchez lanza el órdago por primera vez: "Ese es el objetivo y el compromiso: que todos los ciudadanos con un consumo medio al final de 2021 paguen una cuantía semejante y similar a la que pagaron en 2018, lógicamente con el IPC descontado".
Como se puede comprobar, el presidente Sánchez dijo todos los ciudadanos.
A los pocos días el Gobierno aprueba el RDL con el que cambia de nuevo las tarifas eléctricas, elimina prácticamente los cargos, destina mayores ingresos del CO2 contra el sistema eléctrico, y con el que pretendía quitar a las eléctricas 2.600 millones.
Todo indica que estas medidas harán que no suba tanto la factura. Pero mientras tanto en octubre es cuando se comienzan a ver los primeros 200 €/MWh en el pool. Se comienza a torcer el compromiso, recordemos, de "todos los ciudadanos".
Este diario publica el siguiente artículo, "El plan de choque del Gobierno resulta insuficiente para pagar la misma factura de la luz que en 2018". El precio del pool seguía in crescendo y lo peor, loss futuros se iban encareciendo más y más, por lo que harían más complicado cumplir el compromiso.
Como no se iba a cumplir por ningún lado había que cambiar el relato. Y así lo hizo Sánchez en la entrevista con Antonio Ferreras en La Sexta el 14 de octubre.
"¿Mantiene Pedro Sánchez su compromiso de que a final de este año la factura de la luz sea similar a la de 2018? le preguntó García Ferreras en Especial Al Rojo Vivo. "Lo mantengo", aseguró el líder socialista, que ha precisado que el compromiso del Ejecutivo es "que, cuando termine el año, el promedio de la factura de la luz que cualquier ciudadano haya pagado en 2018 va a ser semejante -lógicamente descontada la inflación- a lo que paguemos en 2021". "Lo vamos a cumplir y lo vamos a cumplir con las medidas que hemos tomado, pero también otras medidas que podamos tomar", ha prometido.
La gran diferencia es haber cambiado el compromiso inicial de "todos los ciudadanos", a un mes más tarde decir el promedio. Ya no es lo mismo, aunque diga prácticamente lo mismo. La gran mayoría ni se dará cuenta.
Durante siguientes semanas y meses, con continuos récords del precio de la luz, los distintos miembros del Gobierno, desde Ribera a Calviño, dijeron una y otra vez que se iba a cumplir el compromiso, resaltando en todas las intervenciones la palabra "PROMEDIO". Esa era la clave.
El Gobierno sabía de sobra que a los consumidores más vulnerables del país les iba a subir la luz y que a cerca de 11 millones de hogares de españoles también les iba a suceder.
Para poder intentar cumplir su promesa, el Gobierno se echaba en manos de las grandes eléctricas y sus suculentas ofertas, amén de su rebaja fiscal para tratar de conseguir cumplir con el nuevo compromiso del promedio.
Después ya llegaron los mensajes de que no iban a ser todos los consumidores, pero sí el promedio. Que los consumidores acogidos a la tarifa PVPC donde se encuentran todos los beneficiarios del bono social iban a acabar pagando entre un 15% y un 18% más que en 2018, que fue el año con la factura de la luz más cara de la historia hasta este año.
Este miércoles, Sánchez ha dado por cumplido su compromiso de un recibo de la luz en promedio de los españoles para este año en línea con el de 2018, una vez descontado el IPC, debido «al esfuerzo justo y lógico» del Ejecutivo «para amortiguar» el alza registrado en el precio de la electricidad.
Según los cálculos del Gobierno, la factura de la luz de 2021 será en promedio de en torno a 613 euros y sin las medidas que ha puesto el Ejecutivo ascendería a 696 euros, es decir sería 84 euros más cara.
https://elperiodicodelaenergia.com/sanchez-da-por-cumplido-compromiso-de-un-recibo-de-la-luz-en-linea-con-2018-debido-al-esfuerzo-del-gobierno/
Para ello se ha basado en datos de Eurostat que no ha mostrado a nadie. Este diario se puso en contacto con el Ministerio para la Transición Ecológica para tratar de conseguir esos datos de Eurostat, pero no quisieron acceder a darlos.
Pero, ¿qué dice Eurostat? A día de hoy solo sabemos dos datos. El precio promedio de la electricidad para los hogares fue en 2018 de 0,243 €/kWh. El otro dato es el del primer semestre de 2021, que fue de 0,2323 €/kWh, con todos los impuestos y cargos.
Y entonces, ¿dónde está el truco? El Gobierno es el que envía a través del INE los datos a Eurostat sobre el precio de la electricidad que pagan todos los consumidores, y hasta abril próximo no se conocerá oficialmente el dato del segundo semestre con el que el Gobierno espera quedarse por debajo del 0,243 €/kWh de 2018.
Pero para eso hay que esperar. Eso sí, lo que no tendrán en cuenta es que por un lado los salarios no están subiendo lo mismo que el IPC en España, ni tampoco el agujero que se ha creado de 2.000 millones en el sistema eléctrico para alcanzar ese compromiso, y que en el futuro habrá que acabar pagando en la factura de la luz.
En definitiva, con tal de no haber cedido un ápice en su compromiso, aunque realmente sí lo ha hecho, el Gobierno se quiere apuntar el tanto de no ser el Ejecutivo con la mayor factura de la luz de la historia. Cosas de políticos.
2 comentarios
- Y lo que nos van a subir a los que estamos en el mercado libre cuando llegue la renovación anual...eso no cuenta?.
No tienen vergüenza... 30/12/2021
pericles, al mercado libre te has ido libremente, porque has querido y has hecho cuentas con tu inteligencia y te ha salido rentable. ¿O no?
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Periclesxxx
30/12/2021