El primer ministro italiano, Mario Draghi, pidió hoy a la canciller alemana, Angela Merkel, que Italia y Alemania coordinen mejor sus posiciones en medioambiente y energía, sobre todo en el impacto en las empresas.
"Italia y Alemania deberían coordinar mejor sus posiciones sobre la gestión de expedientes medioambientales y energéticos, especialmente en lo que respecta al impacto de estas políticas en nuestras empresas", dijo Draghi en una rueda de prensa conjunta.
Los altos precios de la energía, debido sobre todo al aumento de los del gas natural en el último año, están afectando a Europa, especialmente a países como España, Italia, Portugal o Francia, que buscan alternativas para mitigar el impacto de hogares y empresas, pero también sacuden el debate europeo en relación al camino emprendido para lograr la descarbonización de la economía en 2050.
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Merkel ha viajado a Roma para reunirse también en privado con el papa Francisco y participar en un encuentro por la paz en el Coliseo, en uno de sus últimos viaje como jefa del Gobierno alemán.
Draghi aprovechó para despedirse de la canciller y destacar "el papel decisivo que ha desempeñado en la configuración del futuro de Europa durante los últimos 16 años".
"Desde 2005, Europa se ha enfrentado a la gran recesión, la crisis del euro, la pandemia de la COVID-19. La canciller ha sabido dirigir a Alemania y la Unión Europea con calma, determinación y sincero europeísmo", subrayó.
El expresidente del Banco Central Europeo (BCE) destacó que durante sus años al frente del organismo "Merkel apoyó firmemente la independencia", también cuando el eurobanco fue atacado "por las políticas expansivas necesarias para defender la integridad de la moneda única, evitar los riesgos de deflación y apoyar recuperación".
Más recientemente, prosiguió Draghi, Merkel ha tenido un papel decisivo en la creación del programa para ayudar a los países tras la crisis de la pandemia con fondos europeos Next Generation EU, "una oportunidad extraordinaria para reactivar el crecimiento económico en Italia de una manera sólida".
"Italia es el mayor beneficiario de este plan, con 191.000 millones de euros, y tenemos la responsabilidad de gastar este dinero correctamente", expuso, al tiempo que sostuvo que es una oportunidad para que el país tape "el hueco generado en los últimos años en infraestructuras, investigación y educación".
Merkel recordó el papel de Draghi como "salvador del euro" durante la crisis deuda de 2012 y dijo que "este euro simboliza la unidad" y por eso los países que comparten esta moneda deben seguir apostando por ella y reforzarla.
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