El gigantesco caso de corrupción en Petrobras se agravó hoy con la detención temporal del tesorero del Partido de los Trabajadores (PT) de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y con la ampliación de las investigaciones a una subsidiaria de la petrolera estatal.
El tesorero del PT, João Vaccari Neto, el primer político detenido en el transcurso de la investigación, prestó declaración ante la Policía Federal en Sao Paulo durante casi tres horas y después quedó en libertad al no haber sido imputado por ningún delito.
El fiscal Carlos Fernando Lima explicó que el tesorero fue llamado a declarar porque se sospecha que "solicitó donaciones legales e ilegales" a varias empresas socias de Petrobras, que son investigadas por corrupción.
El caso se refiere al pago de sobornos multimillonarios a partidos políticos, legisladores y ejecutivos de Petrobras con fondos de la empresa pública y de decenas de empresas que tenían contratos con la petrolera.
En la nueva fase de la investigación, se expidieron hoy 22 órdenes de arresto o de detención temporal, entre ellas la de Vaccari Neto y de diez empresarios que son sospechosos de blanqueo de dinero y de servir de intermediarios para el pago de los sobornos.
Además, la Justicia emitió 40 órdenes de búsqueda de pruebas en las residencias de los sospechosos y en la sede de 26 empresas, la mayoría sociedades ficticias, en cuatro estados brasileños.
Las investigaciones, antes centradas en las corruptelas de tres departamentos de Petrobras, se extendieron a BR Distribuidora, una subsidiaria de la petrolera que administra cerca de 7.500 gasolineras en todo Brasil.
Según el fiscal, el pago de sobornos de las empresas investigadas a los ejecutivos de BR Distribuidora se produjo hasta fechas "muy recientes", a finales de 2014.
El gran calado del caso llevó hoy a la Cámara de los Diputados a abrir una nueva comisión para investigar a Petrobras, que tendrá amplios poderes, que incluyen la citación a declarar y la supresión del secreto bancario, fiscal y telefónico de los imputados.
La comisión, al igual que otras dos que investigaron el caso el año pasado y que terminaron sin resultados relevantes, estará controlada por los partidos afines al Gobierno.
El ministro de Relaciones Institucionales, Pepe Vargas, afirmó en declaraciones a periodistas que el Gobierno "no está preocupado" o "avergonzado" ni por la apertura de la comisión ni por la investigación al tesorero del PT.
La semana pasada, Petrobras reconoció que debido a la corrupción y otras deficiencias de gestión, 31 de sus activos fueron sobrevalorados en 88.600 millones de reales (unos 30.174 millones de euros).
Ese valor se refiere a contratos con constructoras y proveedores firmados entre 2004 y 2012, por lo que el cálculo de las pérdidas generadas por la corrupción podría elevarse considerablemente conforme avancen las investigaciones.
La crisis forzó a Rousseff a aceptar este miércoles la dimisión de la presidenta de Petrobras, María das Graças Foster, y de la mayoría de la dirección de la empresa, cuyos sustitutos serán anunciados este viernes.
La pérdida de credibilidad por la corrupción le ha causado a la empresa, la mayor de Brasil, grandes problemas para captar fondos en los mercados internacionales, por lo que se ha visto obligada a reducir al mínimo sus inversiones para los próximos años.
Entre otros proyectos, Petrobras abandonó las obras de dos grandes refinerías con las que Brasil pretendía convertirse en un importante exportador de combustibles.
Los inversores también han castigado a Petrobras, y tras ser la mayor compañía de América Latina, perdió un 58 % de su valor en cuatro meses.
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