El coche eléctrico en España: mucho camino por recorrer

La irrupción del coche eléctrico digamos que en masa, ha obligado a los diferentes equipos de gobierno de los principales países europeos a ‘ponerse las pilas’ (nunca mejor dicho) en lo que a incentivos y ayuda a la compra se refiere. Y es que uno de los principales escollos de los vehículos cero emisiones ha sido, desde sus inicios, el precio. Una tecnología aún por desarrollar unido a una extracción de materiales más costosa son algunos de los motivos que han provocado que los automóviles eléctricos cuesten, de media, 30.000 euros.

Tarifa a la que la mayoría de conductores ve con reticencia, más aún cuando las cifras de autonomía tampoco eran para tirar cohetes y la infraestructura de carga pública era casi inexistente. Pero el movimiento se demuestra andando y poco a poco esos tabúes relacionados con la movilidad eléctrica se han ido reduciendo. Los principales fabricantes han ido mejorando la tecnología de sus modelos, ya sea en eficiencia de las baterías o en potencias de carga, mientras que los diferentes gobiernos, tras ir aumentando su presión para la compra del vehículo eléctrico, han aportado una serie de ayudas al usuario final. Que luego su disponibilidad y accesibilidad sea complicado es otro menester que aquí no vamos a tratar, sino que hoy nos centramos en las regiones donde la compra del vehículo eléctrico es más sencilla gracias a las bonificaciones gubernamentales propuestas.

Caros, incluso con ayudas

Para ello hemos obtenido la ayuda de Zutobi, empresa on-line especializada en seguridad vial, quienes han elaborado un estudio en el que destaca que España sale muy bien parado a la hora de ofrecer incentivos para la compra de un vehículo eléctrico. Tanto es así que nuestro mercado se situaría como el sexto de Europa y séptimo del mundo en la entrega de ayudas a los usuarios gracias a los 7.000 euros del Plan MOVES III que lleva vigente casi un año.

Un hecho que sorprende es que nuestro plan de incentivos supera, por ejemplo, al de Suecia, que entrega algo más de 6.800 euros, Italia y Grecia, ambos con 6.125 euros. A la par que España se situaría Francia con el mismo importe mientras que cerrando el top cinco estarían Hungría, con 7.500 euros. El top tres europeo quedaría para Eslovenia en el tercer escalón con 7.600 euros y Luxemburgo, segunda con 8.170 euros. Así, llegaríamos al país con más ayudas a la compra del vehículo eléctrico siendo Alemania la que entrega nada menos que 9.200 euros para su adquisición. A destacar igualmente la posición de Estados Unidos que es el único país fuera del Viejo Continente que se cuela en este top 10 y, además, lo hace en cuarta posición general otorgando a sus conductores un total de 7.500 dólares que vendrían a ser unos 7.530 euros.

No obstante, que un gobierno haga el esfuerzo de incentivar la compra de los coches cero emisiones no quiere decir concretamente que en dicho territorio sea sencillo comprar uno de estos vehículos. Tal es así que según este mismo estudio el primer país del mundo donde es más accesible comprar un coche eléctrico sería, precisamente, Estados Unidos. Desde Zutobi han cogido como base la tarifa estándar de un Tesla Model 3 y le han añadido variables como el porcentaje de eléctricos que hay en ese país, las ayudas o el coste de ingreso promedio para acabar dando una nota general sobre 10.

La conclusión a la que llegan es que en Estados Unidos es donde más accesible es comprar un coche eléctrico (concretamente un Model 3) con un 8,1 sobre 10 seguido de Alemania y Luxemburgo con un 7,67 sobre 10. Noruega sería la siguiente con un 7,42 sobre 10 aunque en el caso del país nórdico llama la atención que no se entregan ayudas gubernamentales por lo que siendo justos, la realidad es que sería el país más económico para comprar un vehículo eléctrico. Lo que sí es seguro es que es donde más porcentaje de coches eléctricos ruedan con un 13,2% del total.

¿Y España? Pues pese a ser la quinta del mundo con mejores ayudas gubernamentales, nuestro territorio se coloca, según este análisis como el 14º país en el que es más económico tener un coche eléctrico, empatados con Austria y Lituania. Basta una comparativa de precios con el propio Tesla Model 3 ya que en EE.UU. su tarifa arranca en los 39.640 dólares (39.761 €) mientras que en España la versión de acceso está disponible desde los 51.990 euros.

Poca infraestructura de carga

Otra variable importante a la hora de adquirir un coche eléctrico, y más en los momentos en los que estamos, es saber si más allá de realizar un uso diario con ellos podríamos acometer largos trayectos sin preocupación. Evidentemente, la situación es mejor que hace un lustro pero eso no es motivo para echar las campanas al vuelo. Y es que España se coloca como el octavo país de la Unión Europea en número de puntos de carga de vehículos eléctricos, según un informe de la Asociación Europea de Fabricantes (ACEA).

A cierre de 2021 se habían contabilizado un total de 10.480 cargadores, lo que supone un 3,4% del total de la infraestructura de recarga europea. Italia con 23.543 puntos, Suecia con 25.197, Francia con 37.128 y Alemania con 59.410 estaciones son los que cierran el top cinco (por orden inverso) siendo Países Bajos la región con la mejor infraestructura de carga acumulando nada menos que 90.287 puntos, lo que supone 29,4% del total de puntos de carga. Si a eso sumamos el 19,4% de los que hay en Alemania, se concluye que la mitad de los cargadores de la UE se aglutina en menos del 10% de toda la superficie total, dejando el 50% restante repartidos por los 25 países restantes, que cubren el 90% de la superficie de la región.

Sea como fuere, el número de puntos de recarga en la UE se ha disparado en un 180% en los últimos cinco años, aunque ACEA apunta que la cifra total de 306.864 cargadores está muy por debajo de lo necesario. En concreto se necesitarían hasta 6,8 millones de puntos de recarga públicos para 2030 a fin de alcanzar la propuesta de reducción del 55% de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los automóviles, lo que significa un crecimiento de más de 22 veces en menos de diez años.