El fabricante holandés de paneles solares, Exasun, ha anunciado su declaración de quiebra, marcando otro golpe para la industria europea de fabricación de energía solar fotovoltaica. La empresa, con sede en La Haya, era conocida por sus innovadores paneles solares circulares integrados en edificios (BIPV), con productos como X-ROOF y X-TILE vendiéndose en toda Europa en asociación con Wienerberger.
La compañía, con sede en La Haya, había logrado una prominente presencia en el mercado europeo en los últimos dos años, gracias a su asociación exclusiva con Wienerberger, el principal proveedor de materiales de construcción en Europa. Sin embargo, los desafíos económicos, arrastrados desde la pandemia de la COVID-19, han llevado a la empresa a una situación financiera insostenible.
Durante la crisis sanitaria, Exasun logró obtener financiación de varios participantes del mercado, incluso recaudando 9 millones de euros en septiembre de 2022 para expandir su producción. Sin embargo, las duras condiciones del mercado y la competencia global, especialmente por parte de los fabricantes chinos con sus precios en mínimos, han llevado a la empresa a su actual estado de quiebra tras tener que ajustar los precios de venta.
Además, la compañía también se vio afectada por el estancamiento en la construcción de nuevas viviendas en Europa, su principal mercado de ventas.
Advertencias
La European Solar Manufacturing Council (ESMC) ha expresado profunda preocupación por la situación actual de la industria europea de fabricación de energía solar fotovoltaica. La quiebra de Exasun se suma a la lista de fabricantes europeos, incluyendo Meyer Burger, Norsun, REC Solar Norway, y Norwegian Crystals, que han señalado las difíciles condiciones del mercado y la falta de condiciones favorables para mantener sus operaciones.
La sobreoferta mundial de módulos fotovoltaicos chinos, vendidos a precios por debajo de la rentabilidad, ha creado un campo de juego desigual, resultando en cierres y quiebras de empresas europeas.
La ESMC sostiene que las medidas legislativas existentes, como la Ley de Industria Neta Cero y el Reglamento de Ecodiseño, aunque importantes, no ofrecen soluciones inmediatas. La falta de acciones de emergencia sólidas podría llevar a la pérdida irreversibe de conocimientos técnicos y competencia laboral en la industria fotovoltaica europea.
El director de Política de la ESMC, Žygimantas Vaičiūnas, insta a la adopción inmediata de medidas de emergencia a nivel de la UE y los Estados miembros para mantener la soberanía europea en la producción de tecnologías estratégicas con balance cero. La falta de intervención podría resultar en una dependencia total de productos fotovoltaicos importados, comprometiendo la transición ecológica europea y permitiendo a China controlar la cadena de suministro fotovoltaica.
Manuel
21/01/2024