Ya sabemos de hace tiempo que el primer Ferrari eléctrico será una realidad a lo más tardar durante el año que viene. Lo que ahora acaban de desvelar desde la firma italiana es su estrategia para llegar hasta ese momento y que estará estructurada en tres fases. La primera, el próximo 9 de octubre cuando nos mostrarán su corazón, es decir, su motor y entramado tecnológico. El segundo, su presentación mundial durante la primavera del 2026 (dentro de un año) y la última en octubre también del próximo año con la entrega de las primeras unidades a los clientes. Así lo confirmó el director ejecutivo Benedetto Vigna, durante la presentación de resultados del primer trimestre.
Un modelo que supondrá un antes y un después en la firma de Il Cavallino Rampante aunque no será la primera vez que jugueteen con la electrificación, pues llevan con coches electrificados desde el 2013 cuando presentaron el LaFerrari. Sin embargo, este nuevo coche será todo un desafío para una marca tan comprometida con los motores de combustión. De hecho, el propio Vigna confirmó que no dejarán de vender bloques ni de gasolina, ni híbridos, pero que la llegada de este eléctrico les permitirá abrirse a nuevos mercados.
Resultados positivos, pero desplome en China
Un contexto que quizá sea necesario ya que en lo que va de año, las entregas en regiones tan importantes como la china han descendido nada menos que un 25% comparadas con el mismo trimestre del año anterior. Una situación que no hace sino mantener los malos resultados obtenidos en el último cuarto del 2024, cuando ya bajaron un 21% en ventas.
Parte de culpa son los propios aranceles impuestos y que afectan directamente a sus márgenes de ganancia. Por ello, la empresa ha limitado la exportación a un 10% para así mantener dichos márgenes, ya que en este primer trimestre sus envíos se incrementaron en un 1%, consiguiendo 3.593 unidades. No en vano, durante estos tres primeros meses de año, sus ganancias se incrementaron en un 15%, alcanzando así unos beneficios de 693 millones de euros, al tiempo que sus ingresos aumentaron un 13%, hasta los 1.790 millones de euros gracias sobre todo a las ventas europeas y norteamericanas.
Es precisamente en EEUU donde más tienen que perder, ya que si los aranceles de Trump siguen adelante, Ferrari estima que sus márgenes de ganancias podrían reducirse en 50 puntos básicos para este 2025, de ahí el anuncio hace unas semanas de subir el precio de algunos modelos hasta en u 10% por culpa de los aranceles. Y es que las ventas en Norteamérica representan el 25% de las entregas totales, convirtiéndose en el mercado más importante.
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