Renovables  ·  El Cortocircuito

El Gobierno da un pequeño empujón a la eólica al mejorar la retribución para la subasta

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La subasta eólica de 500 nuevos megavatios entra en su recta final. Este sábado el Gobierno publicó en el BOE el procedimiento de asignación del régimen retributivo específico para la subasta tanto eólica como de biomasa. Y los parámetros han salido bastante bien si se compara con el borrador anterior del Gobierno. Pero todo dependerá del próximo movimiento del Ejecutivo que tendrá que explicar el procedimiento de la subasta. Lo único que es seguro es que las empresas que acudan a la subasta tendrán que pujar por el capex, y dependiendo de la inversión adjudicada se conocerán los datos finales de la retribución.

Pero los valores máximos de la subasta arrojan un buen panorama para que las empresas acudan a la subasta y se hagan con estos 500 megavatios. La orden de parámetros ha cambiado dos asuntos, que fueron petición por parte de las compañías en las alegaciones al anterior borrador. Por una parte, el Gobierno ha mejorado el valor de la inversión inicial. Ha pasado de 1,1 millones por megavatio a 1,2 millones.

Y por otro lado, el Gobierno ha reducido las horas equivalentes de funcionamiento. Ha pasado de 3.200 en el borrador a 2.800 horas. Este cambio es el que hace que la retribución máxima haya mejorado.

La retribución a las inversión es de 63.275 euros por megavatio. Si esta cifra la dividimos por las horas de funcionamiento, el resultado sería de 22,59 euros MWh. Si a esta cifra le sumamos el precio considerado para estimar los ingresos procedentes de la venta de energía, unos 49,75 euros MWh, el resultado final sería de 72,34 euros MWh. Ya solo queda restarle el 7% de impuestos. En total unos 67 euros MWh de retribución a la eólica.

Hace un año el Gobierno ofreció una retribución de 80 euros MWh para el concurso eólico de Canarias, que por cierto tampoco se ha adjudicado la subasta ni se conoce cómo será.

Ahora las empresas podrán hacer sus cálculos para saber hasta donde podrán pujar en la subasta. Se espera que los grandes promotores de parques como Iberdrola o Gas Natural Fenosa acudan a la subasta. Otros como Acciona o EDP Renovables todavía no lo han decidido, pero estos datos las invitarán aún más a acudir a la convocatoria.

Un dato que explica que esta tecnología se encuentra en uno de sus mejores momentos. El Gobierno entiende que el coste de la eólica es muy inferior al resto de tecnologías y por eso apuesta por ella para su desarrollo en los próximos años.

Fuentes del sector aseguran que no habrá problema en cubrir los 500 megavatios, principlamente, "porque hay 10.000 megavatios de proyectos que se quedaron sin instalar y que algunos están bastante avanzados", y porque buena parte del parque generador eólico es antiguo y es necesario que muchos parques sean repotenciados.

Eso sí, aunque el sentimiento es positivo por los parámetros, desde la AEE no quieren levantar las campanas al aire ya que aún se desconoce cómo va a ser la subasta. La Asociación Empresarial Eólica espera que el Gobierno avance en las próximas semanas el procedimiento para cerrar la convocatoria antes de que se celebren las elecciones.

Eso sí, tampoco las tienen todas consigo porque hay varias cuestiones que siguen impidiendo un desarrollo acorde con la planificación del Gobierno, que pretende instalar 6.400 MW nuevos de aquí a 2020. Una cifra que se antoja complicada por varias razones. Una de ellas es que en 2019 se conocerán los nuevos parámetros por lo que cambiarán las retribuciones y es complicado que los inversores se lancen a instalar parques cuando pueden ver cambiar sus retribuciones a los pocos años, y por tanto cambiar toda la planificación financiera de los proyectos.

Otra de las demandas de la industria es que el Gobierno debería tener claro cómo van a ser las siguientes subastas de adjudicación de megavatios eólicos para que los inversores sepan en todo momento lo que se encontrarán en el futuro. Es decir, implantar una mayor seguridad jurídica a la inversión.

La subasta es un primer paso, pero todavía falta mucho para que la eólica vuelva a brillar en España.

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