El Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) está ultimando el diseño de las nuevas subastas de renovables. Un diseño que será novedoso en el mercado eléctrico español. El objetivo no es otro que trasladar al consumidor un precio por kWh que sea más bajo que el que se percibe en el mercado mayorista de electricidad. Para ello, el Gobierno pretende llevar a cabo subastas de distintos tipos teniendo en cuenta la tecnología (fotovoltaica, eólica, termosolar, otras), si va o no con almacenamiento o si se desarrolla en un territorio u otro. El caso es que el consumidor final se beneficie de los precios bajos.
En base a ello, el Oxford Institute for Energy Studies propone a España que sea el precursor en un innovador modelo de subastas de renovables cuyo objetivo sea aumentar la flexibilidad de la demanda y con ello proporcionar una mayor integración de las renovables en el mercado.
"Se trata de incentivar la flexibilidad del lado de la demanda a través de contratos de suministro que reflejen los contratos con generadores renovables", explica el nuevo paper del Oxford Institute titulado Glimpses of the future electricity system? Demand flexibility and a proposal for a special auction.
Es un modelo de subastas de renovables que a día de hoy no se ha realizado en ninguna parte del planeta, pero que conlleva un principio básico de la energía que sí es conocido en el mercado. Es nada más y nada menos que el concepto de consumir la energía en el momento en que se está produciendo. Un término que en inglés se dice As available (AA).
Según explica David Robinson, investigador del Oxford Institute for Energy Studies y coautor del informe, se trata de realizar una subasta específica de renovables que se vayan a consumir en el momento en que se vayan a producir.
Digamos que una parte de la subasta, unos 1.000 MW por ejemplo, se ponen a disposición en este tipo. El Gobierno cerraría una especie de contrato con los desarrolladores de la planta a un precio x que sería mucho más bajo que el precio del mercado mayorista diario.
A posteriori sería el Gobierno el que se pusiera en contacto con distintos perfiles de consumidores, desde industriales, comunidades energéticas, agregadores de la demanda o comercializadoras, para venderles esa energía a ese precio más bajo y así poder establecer una mayor flexibilidad por parte de la demanda e incentivarla a que cambie sus patrones de consumo a aquellos momentos del día que se genera más energía renovable, que en el caso español será en un futuro en el horario solar.
A su vez, el Gobierno podría incentivar a esta demanda con una reducción de cargos o incluso de peajes si decide apostar por este modelo y las ventajas serían aún mayores.
"El sector eléctrico está cambiando de forma radical sobre todo por dos motivos, la penetración de energías renovables y la digitalización. Esta última ha permitido una descentralización de los recursos energéticos ‘distribuidos’, como placas solares, baterías y dispositivos eléctricos inteligentes. Para integrar y respaldar la energía solar y eólica - ambas intermitentes - el futuro sistema eléctrico necesitará flexibilidad por parte del consumidor, aprovechando los recursos distribuidos; concretamente que consuma cuando las renovables están disponibles y funcionando. Es un gran desafío, porque la mayoría de ellos no ha demostrado ni interés ni capacidad de modular su consumo. El modelo de ‘dos mercados’ y en particular la propuesta sobre el uso de subastas tienen como objetivo promover esta elasticidad del lado de la demanda en beneficio del consumidor y del sistema en su conjunto", señala David Robinson a este diario.
Este modelo además fomentaría el desarrollo del almacenamiento energético en el sistema eléctrico español, sobre todo en el caso de los consumidores domésticos. Las baterías de uso doméstico podrían beneficiarse de una medida de este tipo ya que consumiría más energía de la que realmente se consume en el momento y cargar las baterías en las horas solares y así poder aprovechar esa energía a esos precios para cuando consuma por la noche.
La digitalización será fundamental para la implantación de este modelo. Sin los contadores inteligentes o las distintas aplicaciones sería complicado poder llevarlo a cabo, pero la tecnología está y podría ofrecer soluciones al mercado como la propuesta por el Oxford Institute.
Para Robinson se trata de un cambio radical que puede acarrear importantes cambios a lo que se conoce ahora como mercado eléctrico, por eso no se trata de implantar este cambio a corto plazo sino que se realice de forma experimental y ver si funciona, de tal modo que poco a poco se vaya consiguiendo el objetivo de establecer una mayor flexibilidad en la demanda que ayude a una mayor integración de las renovables en el sistema y hacerlas más eficientes.
Miguel
07/10/2020