Ningún comentario Casi dos meses después del apagón ya se han tomado varias medidas para tratar de que no vuelva a ocurrir un incidente de estas características. Una medida, fue el refuerzo del sistema eléctrico en los días posteriores, el denominado modo seguro de operación, en el que Red Eléctrica, para no pillarse los dedos convoca a más ciclos combinados de los necesarios para las restricciones técnicas, en el caso de que fallen algunas plantas de generación poder reponer el suministro en el momento.
La otra gran medida se conoció la semana pasada y no es otra que la aprobación por parte de la CNMC del Procedimiento de Operación 7.4 de control de la tensión en las redes eléctricas. Un PO que llevaba años en el tintero y que no se actualizaba desde el año 2000. Ya en 2020 Red Eléctrica solicitó a la CNMC que se cambiase ante la más que previsible entrada masiva de renovables, sobre todo solar fotovoltaica que se llevó a cabo en los siguientes años.
Estas dos medidas, aunque no lo parezcan están correlacionadas. Según ha explicado Concha Sánchez, directora general de Operación de Red Eléctrica, la encargada directísima de la operación del sistema eléctrico y de que se garantice el suministro eléctrico en el país, "el refuerzo de las restricciones técnicas se retirará cuando estén aprobadas algunas de las recomendaciones".
Es decir, que se continuarán con unos caros servicios de ajuste en el mercado eléctrico español hasta que se pueda activar el nuevo protocolo antiapagones, el Procedimiento de Operación 7.4.
Encarecimiento de la factura
Mantener este refuerzo en las restricciones, con más ciclos combinados en reserva ha hecho que los servicios de ajuste se encarezcan de media unos 25 €/MWh con lo que eso supone para la factura de la luz de los españoles. Algunas voces indican que eso supondrá un coste de unos 2.000 millones de euros al año a repartir entre todos los consumidores.
Pero la aprobación por parte de la CNMC del P.O.7.4 no significa que se vaya a quitar ya este modo seguro en la operación del sistema.
Según la misma directora general de Operación, el nuevo 7.4 traerá significativos cambios. Hasta ahora, la conocida como parte obligatoria del PO, no tenía consecuencias. "No tenía ningún tipo de compensación ni de penalización", explicó ánchez durante la rueda de prensa.
"A partir del nuevo, cambia el régimen retributivo y tendrá penalizaciones" en el caso de mal uso por parte de las generadoras de las centrales que están obligadas a trabajar en restricciones técnicas. Estas plantas son todas las convencionales de más de 30 MW (nuclear, carbón, ciclos combinados e hidroeléctrica).
Hasta la primavera
Desde el momento en el que se apruebe, el pasado 12 de junio, Red Eléctrica tiene que llevar a cabo una serie de pasos antes de activar dicho procedimiento de operación, saber qué plantas de renovables y cogeneración quieren participar en la parte obligatoria de las restricciones técnicas, etc, teniendo en cuenta que pueden ser penalizadas.
Eso hará que no esté activo "antes del primer trimestre del próximo año", dijo Sánchez, por lo que los españoles podrían estar con las caras restricciones técnicas hasta esa fecha, cuando ya el sistema de control de la tensión de la red se pueda monitorizar de otra manera más segura.
En definitiva, se espera un modo seguro en la operación hasta la primavera del próximo año y por tanto con unos servicios de ajuste más alto de lo que estábamos acostumbrados a pagar.
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