La subasta de renovables celebrada este martes en España ha arrojado unos datos que podrían calificarse como un éxito para todos. No se han producido grandes locuras, la única es que existen ofertas de eólica más baratas que algunas de fotovoltaica, algo incomprensible para los actuales costes de cada tecnología. Pero más allá de eso, en cuanto a precios, ha sido una subasta sorprendente en el que el sector se ha comportado con cierta madurez.
Los datos así lo reflejan. A la subasta han concurrido 84 agentes que han ofertado por 9.700 MW (más de 3 veces la potencia subastada), reflejo del gran interés por las renovables en España y lo atractivo del nuevo marco normativo. Han resultado asignados un total de 3.034 MW distribuidos entre 32 agentes, de los cuales 2.036 MW corresponden a la tecnología fotovoltaica y 998 MW a la tecnología eólica. Podéis ver todos los ganadores de la subasta en este artículo con sus precios y potencia adjudicada.
La subasta se ha saldado con un precio medio ponderado de 24,47 €/MWh para la tecnología fotovoltaica y de 25,31 €/MWh para la eólica, un 43% de media inferior a la estimación de precios a largo plazo respecto de la última cotización.
No, no se ha batido el récord del mundo de precio más bajo para la fotovoltaica que posee nuestra vecina Portugal. Pero esto refleja que no se han hecho locuras.
Si hay una características que podría resumir cómo ha sido la subasta esa sin duda ha sido la prudencia. Los postores han ido con cabeza a la hora de presentar sus ofertas. Al tratarse de la primera subasta con este formato, con una alta participación y por tanto una importante competencia, los desarrolladores de renovables han querido dejar de lado el corazón y la estrategia ha sido bastante meditada. Lo que choca es que casi todos los ganadores han dado precios parecidos. La horquilla 20-28 €/MWh es en la que se ha movido la mayoría de ofertas.
Hay curiosidades dentro de los datos. La oferta más alta en fotovoltaica (Endesa) con 28,90 €/MWh es el doble que lo que paga Ignis con la oferta más baja en 14,89 €/MWh.
Luego es significante que haya habido más de una treintena de ganadores, aunque realmente son algo menos, porque varias empresas pertenecen a un mismo grupo y alguna repite tanto en solar como en eólica. Esto es bueno para el sector. No todo son las grandes eléctricas. Existen otros actores que tienen mucho que decir. Por ejemplo, Capital Energy que ha sido el vencedor al llevarse 620 MW de eólica pero a precios que están más o menos bien superiores a 25 €/MWh. Otro de los ganadores ha sido X-Elio, el que más potencia se ha llevado en fotovoltaica. También cabe destacar a Solaria (180 MW fotovoltaicos), Greenalia con casi 135 MW de eólica.
Luego también es llamativo que han venido a jugar al mercado renovables español distintas compañías extranjeras, todas ellas de primer orden internacional como pueden ser la china Canadian Solar, la surcoreana Hanwha Energy, la alemana IB Vogt, la italiana Falck Renewables y la francesa Akuo Renewables, entre otras, amén de las ya bien instaladas EDPR o Engie. Seguramente otros nombres se hayan quedado fuera.
Solo han salido a relucir los nombres de Repsol y de Forestalia como dos de las cincuenta empresas que no han conseguido ganar. Pero que el precio de cierre haya sido cercano a 29 €/MWh y se hayan quedado fuera más de 6.000MW con ofertas superiores significa que rentabilizar la energía renovable no es tan fácil como se cree.
Lo que parece más complicado es poder rentabilizar la eólica frente a la fotovoltaica, prácticamente han sido números parecidos, pero las empresas ganadoras tienen ya bastante experiencia a la hora de desarrollar esta tecnología. El precio de 20 €/MWh de Enerfín es el único que se descuelga un poco viendo que ha habido solar que ha entrado con 28.
Otra de las anécdotas ha sido cómo Capital Energy se ha llevado cuatro bloques de un solo kilovatio. Una estrategia de la que ya avisó este diario la mañana de celebración de la subasta que se podía llevar a cabo. Que es totalmente respetable porque está permitido hacerlo, pero no deja de sorprender al ser el único que lo ha hecho entre los ganadores. Es probable que haya habido más ofertas de este tipo.
En definitiva, la subasta ha demostrado que se puede confiar en el sector, que España es un sitio idóneo para desarrollar renovables, que el consumidor irá poco a poco viendo cómo baja el precio de la electricidad cuando se instalen más renovables, y que habrá que ir puliendo el diseño de las futuras subastas, pero parece que el camino es el correcto, al menos así los datos lo han reflejado.
Ahora solo falta que los desarrolladores se pongan manos a la obra, se cree empleo, las administraciones a agilizar los trámites y que Red Eléctrica integre las nuevas plantas de la mejor forma posible para el beneficio de todos.
Una opinión de Ramón Roca, director de El Periódico de la Energía.
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