Están a punto de iniciarse las primeras conversaciones para formar un nuevo Gobierno. La voz cantante la llevará Mariano Rajoy como ganador de las elecciones del 26J, tras sacar 52 escaños de ventaja frente al PSOE.
Con los resultados de la semana pasada ha empezado a sonar con fuerza un nuevo, pero viejo conocido, nombre para ser ministro de Industria en la próxima legislatura. Ese nombre no es otro que el actual secretario de Estado de Energía en funciones, Alberto Nadal.
Es uno de los nombres que baraja el PP para tratar de convencer a PSOE, Ciudadanos y PNV como el hombre ideal para dar continuidad a la reforma energética que se ha llevado a cabo en la última legislatura.
Nadal siempre ha querido ser ministro de Industria. Estuvo muy cerca de conseguirlo. Tenía la palabra del mismísimo Rajoy, pero en las elecciones autonómicas el exministro Soria se puso rebelde y se hizo fuerte en el sillón del Paseo de la Castellana en vez de ir como número uno del PP por Canarias en las autonómicas.
Su gozo en un pozo. Esa fue la gota que colmó el vaso para que la relación entre Soria y Nadal ya fuera muy distante. Prácticamente no se podían ni ver. Iban cada uno por su lado.
Tras la dimisión de Soria, Nadal ha seguido trabajando en favor del Gobierno y del PP. Ha sido el portavoz en materia energética. Cada acto que acudía daba un speech contra los planes energéticos de la izquierda. Sobre todo, atacaba a Podemos. Y sacaba pecho por lo cosechado en la legislatura: el haber acabado con el déficit de tarifa.
Nadal se ha hecho fuerte. Cuenta con el apoyo incondicional de su hermano, Álvaro Nadal, jefe de la Oficina Económica de Moncloa y de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
Ahora tiene una oportunidad única para lograr su sueño: ser ministro.
Por cierto, que algunas voces del sector colocan al ministro De Guindos para dirigir Economía e Industria en una misma cartera.
Gonzalo Cifuentes
07/07/2016