Quién lo iba a decir que mientras uno sale a andar o está haciendo el amor con su pareja puede estar a la vez generando energía. Esto es lo último que está investigando un equipo del Massachusetts Institute of Technology (MIT). Aprovechar la energía que se produce cuando se camina o se realiza cualquier actividad. Es lo que científicamente se conoce como el aprovechamiento de la energía con pequeños movimientos de flexión.
Hasta ahora se conocían otro tipo de sistemas para aprovechar la energía generada con pequeños movimientos, como es el caso del efecto triboeléctrico, es decir, la fricción como frotar un globo contra un jersey de lana) o piezoeléctricos (cristales que producen un pequeño voltaje cuando se dobla o se comprime). Pero según cuenta la revista Nature Communications, un equipo dirigido por el profesor del MIT, Ju Li, junto a seis estudiantes, ha creado un sistema basado en la ligera flexión de una especie de sándwich de láminas de metal y polímero (Ver imagen).
Según explica Li, a la hora de realizar actividades humanas los otros sistemas como la fricción o el efecto piezoeléctrico no funcionan tan bien esencialmente por la escala de tiempo. Los otros responden muy bien en microsegundos, en intervalos muy cortos de tiempo. Por eso había que inventar otro sistema. Y los investigadores del MIT han encontrado la solución en una tecnología muy evidente, la electroquímica.
El nuevo sistema utiliza una tecnología similar a la de las baterías de iones de litio, por lo que probablemente podría ser producida económicamente en gran escala, dice Li. Además, estos dispositivos serían inherentemente flexibles, haciéndolos más compatible con la tecnología usable y menos propensos a romperse bajo tensión mecánica.
Mientras que los materiales piezoeléctricos se basan en un proceso puramente físico, el nuevo sistema es electroquímica, como una batería o una pila de combustible. Utiliza dos hojas delgadas de aleaciones de litio como electrodos, separadas por una capa de polímero poroso empapado con electrolito líquido que es eficiente en el transporte de iones de litio entre las placas de metal. Pero a diferencia de una batería recargable, que toma la electricidad, la almacena, y luego la libera, este sistema genera energía mecánica y apaga la electricidad.
Pero cuando se inclinó el dispositivo una pequeña cantidad, el material compuesto en las capas produce una diferencia de presión que aprieta los iones de litio a través del polímero (como el proceso de ósmosis inversa que se utiliza en la desalación de agua). También produce un voltaje de contrarresto y una corriente eléctrica en el circuito externo entre los dos electrodos, que pueden ser luego utilizado directamente para accionar otros dispositivos. He aquí donde se genera la energía.
Debido a que requiere sólo una pequeña cantidad de flexión para producir un voltaje, tal dispositivo podría simplemente tener un peso pequeño unido a un extremo. Este se ata a un brazo o pierna durante las actividades diarias, y a generar energía con leves movimientos. A diferencia de las baterías y células solares, la salida del nuevo sistema se presenta en forma de corriente alterna (AC), con el flujo se mueve primero en una dirección y luego en el otro como el material se dobla primero en una dirección y después de vuelta.
Este sistema no es apto para generar grandes cantidades de energía, por lo que no es apto para cualquier dispositivo. Está pensado para dispositivos de vigilancia biomédica, mecánicos o ambientales. Este nuevo sistema del MIT podría servir de una fuente de alimentación ilimitada.
riestra79
11/01/2016