Eni ha iniciado la primera inyección a la red del biometano producido a partir de residuos ganaderos y agrícolas en la planta "Enibioch4in Quadruvium", situada en el municipio italiano de Codroipo (región de Friul-Venecia Julia, noreste).
La producción de biometano en esta planta reducirá en un 67% las emisiones de CO2 a la atmósfera en comparación con los niveles de contaminación causada en los procesos de generación de metano de origen fósil.
“Éste es un elemento estratégico para la transición energética. El inicio del proceso de producción e inyección a la red supone un hito importante en el camino hacia la reducción total de las emisiones de los procesos y productos industriales de Eni", aseguró el CEO de Eni Sustainable Mobility, Stefano Ballista.
El biometano de Eni
Cuando la planta se encuentre a pleno rendimiento será capaz de generar 499 m3 de biometano cada hora, lo que en términos anuales equivale al consumo energético de unos 5.000 coches.
El biometano es un combustible renovable que se obtiene a partir de restos biológicos como aguas residuales o residuos orgánicos y que tiene propiedades energéticas similares a las de los combustibles fósiles, aunque es menos contaminante y neutro en emisiones de dióxido de carbono, uno de los principales gases causantes del cambio climático.
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