El influyente Comité sobre el Cambio Climático del Reino Unido (CCC) ha declarado que la capacidad de la energía eólica y solar terrestre y marina en Escocia tiene que triplicarse con creces, pasando de 15 GW en 2023 a 49 GW en 2035, y aumentando a 66 GW en 2045.
De este modo se cubriría el 98% de la generación de electricidad en Escocia en 2035 y se atendería la creciente demanda en Escocia y el resto de Gran Bretaña.
El CCC presentó su asesoramiento sobre el nivel de los cuatro presupuestos de carbono de Escocia, que abarcan el período comprendido entre 2026 y 2045. Esta es la primera vez que el Gobierno escocés solicita estos datos a la CCC, pero el modelo ya se utiliza para el Gobierno del Reino Unido, la Asamblea de Irlanda del Norte y el Parlamento de Gales.
Una de las principales recomendaciones del CCC es que el Gobierno del Reino Unido actúe para abaratar la electricidad, diciendo que Whitehall debería eliminar los costes políticos y los gravámenes de las facturas de electricidad.
El Gobierno escocés debería colaborar con Whitehall para garantizar que esto ocurra, ya que repercutirá en la capacidad de Escocia para descarbonizarse al ritmo que se ha marcado, concluyó la CCC.
Morag Watson, directora de energía terrestre de Scottish Renewables, ha respondido: “El dictamen de la Comisión de Cambio Climático deja claro que Escocia no puede ofrecer una ruta equilibrada y creíble para cumplir sus ambiciones climáticas sin acelerar el suministro de energía renovable, nuevas infraestructuras de redes eléctricas y soluciones de calor limpio”.
“Con un proyecto de ley revisado sobre el calor en los edificios a punto de ser presentado al Parlamento, instamos al Gobierno escocés a actuar con decisión. Una estrategia clara y viable para la descarbonización del calor debe dar prioridad al papel de las redes de calor rentables y garantizar que todos los planes de financiación sean fáciles de utilizar para los consumidores y los proveedores”, añadió.
“En última instancia, sólo podremos satisfacer nuestra futura demanda de electricidad liberando el potencial de energía limpia de Escocia. Esto no sólo servirá para luchar contra el cambio climático y la pobreza energética, sino que permitirá la prosperidad a largo plazo a través de nuevas oportunidades económicas y la seguridad energética. Pedimos a los ministros que actúen ahora para hacer realidad la ambiciosa pero creíble ruta hacia la descarbonización esbozada hoy”, concluyó.
Según las recomendaciones del CCC, las tecnologías eléctricas son ahora la opción más clara para reducir las emisiones de carbono en muchas zonas. Las bombas de calor y los vehículos eléctricos (VE) ya están disponibles y podrían implementarse rápidamente, como ya se ha hecho en otros países, siempre que se cuente con los incentivos adecuados.
Entre los modelos a seguir se incluyen Noruega y Dinamarca en la implantación de VE, y Suecia y Finlandia en la de bombas de calor. Casi la mitad de la reducción de emisiones en nuestra trayectoria proviene de la electrificación, en particular de la implantación de VE y bombas de calor, y de la descarbonización restante de la generación de electricidad.
Las políticas de calefacción y transporte son áreas de política descentralizadas que ofrecen oportunidades para que el Gobierno escocés lidere el camino para ayudar al público y a las empresas a obtener acceso a nuevas tecnologías y servicios.
Para el CCC, las tecnologías eléctricas limpias y eficientes pueden ofrecer beneficios más amplios, como la reducción de la contaminación atmosférica y facturas energéticas más bajas y menos volátiles, en comparación con la dependencia continua de las tecnologías de combustibles fósiles. En la estrategia para Escocia, las recomendaciones del CCC sobre estas tecnologías son las siguientes:
Renovables: la capacidad de energía eólica y solar marina y terrestre se triplicará, pasando de 15 GW en 2023 a 49 GW en 2035, y aumentará a 66 GW en 2045. Esto proporcionará el 98 % de la generación de electricidad en Escocia en 2035 y atenderá la creciente demanda en Escocia y el resto de Gran Bretaña.
Vehículos eléctricos: para 2035, aproximadamente tres quintas partes de los coches y furgonetas en las carreteras escocesas serán totalmente eléctricos (en comparación con el 2,2 % de los coches y el 0,8 % de las furgonetas en 2023). Para 2045, esta cifra aumentará al 94 % de los coches y furgonetas.
Bombas de calor: para 2035, el 40 % de las viviendas existentes se calentarán con sistemas eléctricos de bajas emisiones de carbono en nuestra ruta. La mayoría se calentarán con una bomba de calor, ya sea como sistemas independientes o comunitarios, y el resto se calentará con redes de calefacción o sistemas eléctricos directos. Para 2045, el 92 % de las viviendas existentes contarán con calefacción de bajas emisiones de carbono, y la cifra alcanzará todos los hogares para 2050.
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