Un estudio financiado por RWE ha concluido que Escocia podría convertirse en líder mundial en la producción de cimientos de hormigón con bajo contenido de carbono para parques eólicos marinos flotantes.
El estudio identificó oportunidades comerciales potenciales de la actual ronda de arrendamiento de los fondos marinos de ScotWind y pide a los políticos, desarrolladores de proyectos, proveedores y expertos de la industria escoceses que unan fuerzas e investiguen la mejor manera de desbloquear el potencial, al tiempo que maximizan las oportunidades de inversión local.
El estudio cierra una brecha importante en la comprensión de la industria sobre la escala y el potencial comercial de producir cimientos de hormigón para parques eólicos marinos flotantes. También amplía aún más el conocimiento de RWE sobre la energía eólica marina flotante, obtenido a partir de tres importantes pruebas de tecnología eólica flotante que está llevando a cabo con socios de todo el mundo.
RWE llevó a cabo el estudio en asociación con Offshore Renewable Energy (ORE) Catapult, a través de su Floating Offshore Wind Center of Excellence (FOWCOE). El estudio también fue apoyado por expertos de la industria eólica marina del Concrete Center.
Las cimentaciones flotantes utilizan diseños de acero y hormigón, pero la mayoría de las investigaciones en el Reino Unido hasta la fecha se han centrado en diseños de acero.
El estudio abordó esto probando la viabilidad de una instalación de producción, capaz de construir 33 cimientos flotantes de hormigón para turbinas de 15 megavatios (MW) cada año.
Los investigadores revisaron la experiencia y las capacidades existentes de Escocia para producir hormigón especializado centrado en el uso de métodos y materiales bajos en carbono y encontró que tanto los puertos como la industria escocesa tienen experiencia y habilidades en la producción de hormigón a escala que se puede aplicar a esta alternativa baja en carbono.
Por tanto, el país está bien situado para fabricar las cimentaciones, lo que atrae una inversión significativa en la cadena de suministro de Escocia y Reino Unido.
En términos de escala de oportunidad, el estudio señaló que un solo proyecto requeriría un volumen de hormigón bajo en carbono potencialmente hasta cuatro veces mayor que el necesario para construir uno de los proyectos de infraestructura más grandes de Escocia, Queensferry Crossing.
También dijo que para mantener los costos bajos y reducir la huella de carbono, la producción de concreto debe tener lugar en o cerca del muelle donde se instalarán los cimientos.
Identificó que hay cuatro puertos escoceses: Hunterston, Kishorn, Puerto de Cromarty Firth (Invergordon) y Ardersier, así como grupos de sitios potenciales, incluidos Cromarty Firth y Forth y Tay, que potencialmente podrían cumplir con las capacidades requeridas.
Tom Glover, presidente de RWE Reino Unido, dijo: “Este informe, encargado por RWE, demuestra el importante potencial comercial de la fabricación de cimientos de hormigón con bajo contenido de carbono y deja claro que Escocia está en la mejor posición para lograrlo.
“Comprometida a invertir alrededor de 15.000 millones de libras hasta 2030 para expandir sus capacidades de energía limpia en el Reino Unido, incluido Floating Wind, RWE está ansiosa por trabajar en colaboración con todas las partes para maximizar estas oportunidades para la economía y la fuerza laboral del país”, añadió Glover.
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