España ha firmado este miércoles la propuesta en el marco de Naciones Unidas para comprometerse a poner fin a la financiación pública del carbón y a las subvenciones a los combustibles fósiles a finales de 2022. La iniciativa ha sido lanzada la semana pasada en la XXVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático (COP26) de la ONU que se celebra en Glasgow hasta el 12 de noviembre.
Con España el número de firmantes del compromiso aumenta hasta 30 países. El anuncio supone que las instituciones financieras públicas españolas, como la Agencia de Crédito a la Exportación (CESCE), responsables de 1.900 millones de dólares anuales de financiación pública para los combustibles fósiles, tendrán que poner fin a esta financiación, incluso para los proyectos de gas, para finales de 2022.
Por su parte, Francia no se ha sumado aún a este compromiso, de modo que se convierte en la última de las cinco mayores economías de la Unión Europea en no firmar la declaración. Si el país galo se adhiriera, el importe de financiación pública anual que se desplazaría directamente de las energías sucias a las limpias ascendería hasta los 24.000 millones de dólares. Sin Francia, el potencial es de 23.600 millones de dólares anuales que dejarán de subvencionar al petróleo, el gas y el carbón.
Alemania y El Salvador se adhirieron este martes a la iniciativa y este miércoles se ha sumado España, sin embargo, tampoco se han unido ni Bélgica, ni el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo, que son los mayores financiadores públicos de los combustibles fósiles.
El aumento de países signatarios del compromiso podría favorecer que otras partes se sumen. En concreto, los negociadores de la COP26 buscan sumar a otras naciones que subvencionan carbón, gas y petróleo como Japón (10.900 millones de dólares anuales), Corea del Sur (10.600 millones anuales) y China (7.600 millones de dólares anuales). Estos tres países son los mayores proveedores de subvenciones públicas para financiar combustibles fósiles de entre los países del G20, ya que suman en torno al 46 por ciento del total.
La responsable de la campaña de Transición Justa de Amigos de la Tierra de Francia, Anna-Lena Rebaud, ha criticado que la semana pasada en el encuentro de líderes en la COP, el presidente de Francia, Emmanuel Macron presentó a su país "una vez más" como un líder del clima. "Todavía estos planes del Gobierno mantienen la financiación a la producción de gas hasta 2035 y todavía está considerando el apoyo a energías fósiles como el proyecto en la zona rusa del Ártico 'Arctic LNG2'.
"Francia es ahora el último país de los que ha lanzado la 'Export Finance for Future Coalitioin' y que no se ha unido al comunicado de la presidencia británica de la COP26. Es injustificable", ha manifestado Rebaud que urge al Gobierno de Francia a seguir el ejemplo de estos 30 países e instituciones y se comprometa con el fin del apoyo público del carbón, el gas y el petróleo a final de 2022.
naughty crow
11/11/2021