La Unión Europea puede reducir a la mitad su consumo de gas fósil de aquí a 2030 y abandonar por completo este combustible en 2050, manteniendo al mismo tiempo la seguridad del abastecimiento y la producción industrial en los niveles actuales sin cambios de comportamiento perjudiciales, según el grupo de reflexión sobre política energética Agora Energiewende.
El informe titulado "EU Gas Exit Pathway" señala que entre las medidas cruciales para contribuir a la eliminación progresiva se incluye el aumento de las energías renovables hasta alcanzar el 70% de la generación eléctrica en 2030, y el 85% en 2040 (en 2021 la cuota era de aproximadamente el 35%).
Otros elementos necesarios para abandonar el uso de gases fósiles son mejorar la eficiencia energética y electrificar el calor de proceso en el sector industrial, aislar los edificios, así como instalar 40 millones de bombas de calor para 2030 y 80 millones para 2040, señala Agora.
Industria
Inicialmente, el sector eléctrico podría ser el más rápido en eliminar el gas fósil, impulsado por el rápido aumento de la energía solar y eólica. Otros sectores necesitarán más tiempo: la industria se basará primero en el aumento de la eficiencia energética y la electrificación directa, y sólo más tarde en el hidrógeno verde como combustible clave.
Con todo, "en el sector industrial, los subsectores de la química, la siderurgia y la maquinaria y equipos de transporte podrían producir combustible sin gas fósil en 2040", escribe el think tank.
El objetivo de la Unión Europea es que las emisiones netas de gases de efecto invernadero sean nulas en 2050, lo que significa que el petróleo, el gas y el carbón deberán desaparecer en gran medida para entonces. Aunque el bloque ha introducido un mecanismo de mercado -el comercio de derechos de emisión- para reducir las emisiones en la generación de electricidad, las industrias de alto consumo energético y el transporte y los edificios, no ha fijado fechas límite para los combustibles fósiles en el camino hacia la neutralidad climática.
La eliminación progresiva del gas también tendrá un enorme impacto en la infraestructura existente. En otro informe reciente, Agora afirmaba que más del 90% de la distribución alemana quedará obsoleta con el objetivo de neutralidad climática del país para 2045.
Agora Energiewende también propuso un objetivo de reducción de gases de efecto invernadero para 2040 en la UE, sobre el que se están iniciando las negociaciones en el bloque. Según el grupo de reflexión, la UE debería aspirar a una reducción del 90% respecto a la década de 1990. La UE aspira a una reducción del 55% de las emisiones para 2030.
galan
05/05/2023