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Europa se hace el 'haraquiri' con el GNL

El corte de gas vía Ucrania hace que Europa desvíe buques con destino Asia y acaben descargando el gas en las costas de España y Francia

1 comentario publicado

La dependencia europea del gas ruso está provocando una crisis económica en Alemania que poco a poco se va contagiando al resto de Europa. La industria europea está sufriendo porque es incapaz de encontrar gas barato, que ha sido la base de su crecimiento en las últimas cuatro décadas.

El plan europeo de deshacerse del gas ruso puede generar una crisis sin precedentes en la industria europea porque hace imposible competir con sus rivales norteamericanos o ya no digamos asiáticos.

Los anuncios de cierres de fábricas o de despidos son continuos desde hace meses y la previsión no es nada halagüeña si vemos los mercados energéticos.

Europa se ha quedado ya sin gas ruso vía Ucrania. Le queda únicamente el gasoducto Turkstream pero son muy pocos los países del Este europeo que se puedan beneficiar de ello porque esa no es su ruta. Eslovenia parece estar por la labor de mantener el suministro de Moscú.

Se espera que la demanda mundial de GNL aumente un 5% en el próximo invierno
Los retrasos de nuevos proyectos, las interrupciones no planificadas o un deterioro de las tensiones geopolíticas podrían hacer subir los precios, según BNEF.

Mayor demanda de GNL

Pero en Europa quieren dar un paso más allá. Porque la estrategia de no deshacerse de todo el gas ruso y aceptar el GNL procedente de allí ha hecho que Rusia se mantenga como el segundo mayor proveedor de gas europeo.

Según cuenta Bloomberg, Europa necesita más GNL porque no se contaba con el corte ucraniano. Siempre ha sido una baza para negociar pero nunca se había cortado el suministro. Pero Zelenski se ha cansado.

Estas necesidades de más GNL están haciendo que se desvíen buques que tenían como destino Asia y acaben dirigiéndose hacia Europa porque han decidido pagar más por ese GNL.

Estas imágenes son de la plataforma Kpler, donde se muestran dos buques de GNL que tenían destino Asia pero que acabarán en Europa.

Concretamente, y según Energy Intelligence, el primero es el Bushu Maru de 180.000 metros cúbicos, que transporta una carga desde la planta estadounidense de Freeport, y que ahora está listo para ser entregado en la terminal de Dunkerque en Francia, después de cambiar de rumbo frente a la costa de la Guayana Francesa.

El otro buque es el Grace Dahlia, cargado con un cargamento procedente de Calcasieu Pass en EEUU y se dirige ahora a Cartagena (España).

Las terminales alemanas de GNL, bajo presión por la decisión pendiente sobre las ayudas estatales y los problemas técnicos
La Comisión Europea debe conceder una autorización en virtud de la normativa sobre ayudas estatales.

Pagar más caro

Esto significa que Europa está dispuesta a pagar más por el gas, el GNL lo necesita como el comer porque tampoco tiene los almacenamientos como en la pasada crisis y no hay de momento tanto buque y GNL en el mercado. Además la demanda de gas en Asia no está siendo alta gracias a las mejores temperaturas.

El precio actual de los mercados de gas es de unos 47 €/MWh. Lleva así varias semanas rondando los 50 €/MWh en el TTF holandés y el Mibgas español se sitúa en los mismos niveles, ya no consigue tenerlo más barato.

Las previsiones si siguen así las cosas es que el precio vaya a más porque en el seno de la Unión Europea se quiere acabar también con el GNL ruso. La vicepresidenta española Teresa Ribera es una de las abanderadas de esta postura.

Ya quería hacerlo en España pero no consiguió los apoyos suficientes entre sus colegas europeos. Se trataría de una jugada que pondría aún más en peligro el suministro de gas europeo o al menos lo encarecería aún más.

¿Con o sin Rusia?

Además, entrarían en juego los otros dos grandes players del GNL mundial, EEUU y Qatar, y ambos han amenazado a Europa con GNL más caro. Ambos países están llevando a cabo millonarias inversiones para producir gas y convertirlo en GNL para suministrarlo por barco a medio mundo.

Y eso hay que pagarlo tarde o temprano. El hecho de que Europa corte con el GNL ruso hará que ese gas barato se vaya a otros destinos y acabes por comprar GNL de más lejos.

Trump ya lo dijo y avisó a Europa de que si quiere o necesita más GNL lo va a pagar más caro y desde Qatar emitieron palabras parecidas unos días antes.

Si esto se produce el precio del gas podría irse a los 60 €/MWh y mantenerse en estos niveles porque hay que llenar los almacenes de cara al próximo invierno y cada vez será más caro.

¿Qué se prefiere? ¿Mantener el suministro ruso o comprar gas más caro en forma de GNL a otros proveedores y lastimar la industria europea? A lo mejor es el momento de repensar las cosas.

Por cierto, esta otra imagen también es muy llamativa de la actual situación del mercado de GNL.

EEUU ha sancionado el GNL ruso y eso ha provocado lo siguiente.

Están viendo las vueltas que da un buque de procedencia rusa frente a las costas portuguesas durante siete días porque el gas que traía de la terminal de Portovaya ya no podía ir al mercado norteamericano.

Al final, según Energy Intelligence, acabó descargando en la regasificadora de Huelva. ¿Qué es lo que quiere Europa?

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Un comentario

  • Iases

    Iases

    16/01/2025

    A medio plazo nos saldría más caro seguir dependiendo del gas ruso. No olvidemos que rusia utiliza el gas a modo de chantaje para sus aspiraciones imperialistas.

    Europa debe sustituir ese gas ruso por eficiencia , ahorro , energías renovables . Esto es posible en muy pocos años

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