El Pacto Verde Europeo comienza con mal pie. La Unión Europea está dividida por los objetivos climáticos. Mientras hay unos países que ven bien ya la posición de reducir las emisiones un 40% para 2030, existe otro grupo de países, entre los que se sitúa España, que optan por ser más ambiciosos y elevar el objetivo de reducción de emisiones al 50% o incluso hasta el 55% para dentro de 10 años.
España y otros once países de la Unión Europea han escrito una carta al vicepresidente de la Comisión Europea, Franz Timmermans, para que aumente la ambición climática hasta un 50 por ciento de reducción de emisiones de CO2 respecto a 1990 y si es posible hasta un 55 por ciento.
La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, y los ministros del ramo de Austria, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Letonia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Eslovenia y Suecia han pedido a la Comisión Europea que se presente una contribución más ambiciosa al Acuerdo de París en el primer semestre del año. En la actualidad, la propuesta fija una propuesta de reducción del 40 por ciento para 2030.
La carta se ha remitido un día antes de que este miércoles el Colegio de Comisarios apruebe la Ley de Clima europea, que será debatida el jueves en el Consejo de Ministros de Medio Ambiente.
A Timmermans, como responsable del Pacto Verde Europeo, le piden que acelere el calendario para presentar un compromiso de reducción de emisiones para el año 2030 más ambicioso que el actual, en línea con el Acuerdo de París y que antes del mes de junio presente una propuesta de contribución más ambiciosa.
Mientras hay otros países, que son más que estos 12, que prefieren mantenerse como está ya pactado con una reducción del 40%. Entre estos países se sitúan Alemania, Polonia, y los países del Este que tienen más problemas para descarbonizar sus sistemas eléctricos y dejar d depender de combustibles fósiles.
Según adelanta el portal Euractiv, el borrador de la Ley de Clima de la UE aboga por mantener el objetivo de emisiones netas cero para 2050, pero que para 2030 el límite se dejaría en ese 40% ya pactado entre todos.
Ahora, estos 12 países quieren cambiar la posición del ejecutivo de Von der Leyen.
"Instamos a la Comisión Europea a presentar un Objetivo Climático para 2030 tan pronto como sea posible y como muy tarde ante de 2020 para avanzar en las discusiones dentro de los tiempos previstos", señala la misiva.
El Consejo Europeo respalda el objetivo de neutralidad climática para 2050 en línea con el objetivo de no superar los 1,5ºC de temperatura a final de siglo. De acuerdo con los compromisos ratificados en el Acuerdo de París, en 2020, un total de 189 países deberán elevar la ambición de sus compromisos nacionales de reducción (NDC, por sus siglas en inglés) respecto a los que se presentaron en 2015 cuando se firmó el acuerdo en la capital gala.
Para los 12 ministros, la UE puede dirigir y ser un ejemplo y contribuir a crear el momento internacional necesario para que todas las partes aumenten su ambición.
"Para que esto ocurra, necesitamos tiempo suficiente para llegar a un acuerdo de objetivo mayor en 2030 de cara a la Cumbre de Glasgow (COP26). Más allá de esto, se contribuirá al importante trabajo llevado a cabo por la UE para urgir a otras partes a intensificar sus esfuerzos durante todas las citas internacionales relevantes en este 2020, incluida la Cumbre de líderes UE-China prevista para septiembre", añade la carta.
En este contexto, Ribera considera que la Unión Europea tiene una "responsabilidad histórica" de liderar la lucha contra el cambio climático y, por tanto, debe llegar a la COP26 de Glasgow (Escocia, Reino Unido) con "un nuevo objetivo de reducción de emisiones más ambicioso que el actual".
"La ciencia ha puesto de manifiesto que los compromisos actuales son insuficientes y la gente en la calle nos está pidiendo que actuemos de manera urgente. En Madrid vimos la gran distancia entre los negociadores y nuestros ciudadanos. Vimos cómo la cumbre estaba en la calle y en las acciones de los actores no estatales. Ellos son los que evaluarán, antes y después de la COP26, si nuestros compromisos responden a la emergencia que estamos viviendo", ha manifestado.
En su opinión, la propuesta que presentará la Comisión debe abrir la puerta a un debate informado por lo que insiste en que es "urgente" que esté lista "lo antes posible" y a más tardar en junio.
La ministra recuerda que ese calendario es "imprescindible" para que la UE llegue "a tiempo" a Glasgow y para poder contribuir a influir a otros países que estarán "muy pendientes" de lo que haga la Unión Europea.
"Tenemos que poder influir en positivo con la diplomacia climática en los eventos internacionales relevantes en 2020, no solo con China o con India, sino también con el resto de economías que tienen un importante potencial para incentivar más acción y más rápido", concluye Ribera.
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