La geotermia profunda se ha convertido en una aliada para la climatización de invernaderos, con el objetivo de conseguir una temperatura constante y un crecimiento más rápido y mayor durabilidad de los productos hortofrutícolas.
Cardial Recursos Alternativos, empresa almeriense del Grupo Cyopsa, construye una planta en el paraje de Los Tristanes de Níjar, que utiliza este método, cuya explotación se encuentra en un estadio “incipiente” que potenciará la competitividad de un “sector muy consolidado” como el agroindustrial.
Según han explicado fuentes de la empresa a EFE, Cardial Recursos Alternativos nació gracias al impulso de Carlos Díaz Álamo, dueño de un invernadero que descubrió que las bombas de su finca se quemaban porque el agua que extraía era “muy caliente”.
Han recordado que el término municipal de Níjar discurre en gran parte en una zona que antaño tuvo una importante actividad volcánica, contando con una gran bolsa de agua subterránea que no es utilizable para la agricultura, pero sí para la calefacción geotérmica.
Aunque en un primer momento se pensó en destinar dicho calor a la generación eléctrica, finalmente se decidió destinarlo a la agricultura.
De esta forma, han señalado que en una planta de este tipo son necesarios dos sondeos, uno que extrae agua y otro que la vuelve a inyectar.
“Se extrae el agua, se eliminan los residuos en la planta y por tuberías se traslada a los invernaderos, donde se destina a la calefacción, obteniendo una temperatura permanente de 18-19 grados, por lo que si se produce una helada no habrá un salto térmico”, apuntan.
La misma agua regresa a la planta ya enfriada, donde se vuelve a inyectar al yacimiento y donde se calentará otra vez de forma natural.
Han destacado que hasta el momento se han movilizado unos 3,7 millones de euros, explicando que este proyecto se inició en un primer momento con Sacyr, entrando posteriormente en la ecuación el Grupo Cyopsa, gracias al interés de su presidente Camilo José Alcalá, que actualmente tiene el 51 %, si bien en breve se retirará del accionariado de Cardial.
En mayo de 2020, Cardial superó la cota de los 800 metros de profundidad una vez iniciados los trabajos tras el parón obligado por el confinamiento y cese de actividades no esenciales. Con el reinicio de los trabajos se consiguió en los primeros días superar el hito del 50 % de la profundidad estimada en ese momento, con lo que entonces se convirtió del sondeo de mayor profundidad que jamás se ha hecho con este fin.
Unos meses más tarde, la Junta de Andalucía resolvía conceder a Cardial Recursos Alternativos un aumento de la capacidad de perforación hasta 2.000 metros para poder acceder al yacimiento termal.
Los primeros agricultores que cuenten con la energía geotérmica podrán incorporar a sus marcas el sello de la utilización de energía geotérmica, la calefacción natural que no produce emisiones contaminantes y que mantiene sus invernaderos a una temperatura constante pese a estar construidos con cubiertas de plástico.
Sus productos además se beneficiarán de un crecimiento más rápido, sin verse afectados por la meteorología, y una mayor durabilidad durante el transporte, según las fuentes consultadas por EFE.
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