Honda mira al futuro y solo piensa en eléctrico

La estrategia eléctrica de Honda tiene nombre desde principios de año cuando en el CES de Las Vegas desveló su nueva Serie 0 de vehículos cero emisiones, valga la redundancia. Ahora, solo cuatro meses después de dicho anuncio su director ejecutivo, Toshihiro Mibe ha confirmado que duplicará la inversión en electrificación. Una medida que hoy por hoy puede llegar a sorprender dada la desaceleración que están experimentando estos vehículos pero que no hace sino confirmar la idea de la marca de que este tipo de coches serán parte indispensable del futuro.

Ahora bien, lo que no han variado son las fechas ya que Honda sigue marcando en rojo el año 2040 como el comienzo de su nueva era eléctrica y el fin de los motores de gasolina, ya que a partir de ahí todo vehículo, ya sea de cuatro o dos ruedas, será 100% libre de emisiones, bien sea mediante la electrificación total, la pila de combustible e incluso los combustibles fósiles, apartado en que el propio Mibe también se pronunció aunque con otro tipo de aplicaciones, como la aviación o la marina.

Livianos y deportivos

Con todo, el duplicar su inversión no es solo una intención, sino que Mibe también confirmó que de aquí a 2031 esta se traducirá en nada menos que 10 billones de yenes, es decir, unos 59.000 millones de euros que se verán reflejados en nada menos que 7 modelos 100% eléctricos: uno derivado del Saloon Concept, y dos SUV, uno medio y otro de acceso ya para el 2026;otro de gran tamaño con tres filas de asientos para 2027, un SUV compacto para el 2028, otro urbano para el 2029 y una berlina media para el 2030.

Estos nuevos eléctricos adoptarán estructuras de carrocería livianas y unidades de potencia que, según Honda, conseguirán reducir su peso gracias a la tecnología derivada de la Fórmula 1. Estos avances le permitirán eliminar cerca de 100 kg de sus futuros coches eléctricos. Además, para conseguir un centro de gravedad lo más bajo posible y, al tiempo, mantener una habitabilidad interna elevada, Honda ha prometido montar tanto las baterías como las unidades de potencia lo más bajo posible, colocándolas en el centro de la carrocería.

En una línea paralela, Honda seguirá centrándose en sus híbridos ya que de hecho espera que alcancen su punto álgido en el 2029-30. Tanto, que la firma ha confirmado el lanzamiento de dos nuevas versiones del sistema e:HEV e introducirá la tracción total e-AWD en sus eléctricos actuales.

Fabricará sus propias baterías

Para conseguir dicha inversión, Honda asume que deberá hacerlo de la mano de inversores con los que asentar su crecimiento y el retorno para los accionistas. Uno de los primeros aspectos que llevará a cabo será reducir el coste de las baterías que adquieren en América del Norte en más de un 20% aunque todo parte de una hoja de ruta en la que quiere recortar hasta el 35% los gastos en producción. Si bien la fabricación de baterías es el aspecto más importante, Honda también adquirirá materias primas y ampliará su apoyo a la reutilización y el reciclaje para construir una cadena de valor de vehículos eléctricos integrada verticalmente. Por último, la marca apunta a llevar internamente el desarrollo del software al tiempo que otros avances en la producción estarán relacionados con el Megacasting, es decir, la versión de Honda para el Gigacasting de Tesla. Medida parece ser una respuesta directa a los fabricantes chinos, que durante años han tenido la ventaja en el control de los costos. El caso más sonado es el de BYD, que desde hace más de 30 años fabrica sus propias baterías y tiene un estricto control sobre su cadena de suministro, consiguiendo así ofrecer modelos más baratos que la competencia.