La planta más grande del mundo que succiona dióxido de carbono directamente del aire y lo deposita bajo tierra comenzó a operar ayer, según dijo Climeworks, la compañía detrás de la naciente tecnología verde.
La start-up suiza Climeworks AG, que se especializa en capturar dióxido de carbono directamente del aire, se ha asociado con la firma islandesa de almacenamiento de carbono Carbfix para desarrollar una planta que succiona hasta 4.000 toneladas de CO2 por año.
Eso es el equivalente a las emisiones anuales de unos 790 automóviles. El año pasado, las emisiones globales de CO2 totalizaron 31.500 millones de toneladas, según la Agencia Internacional de Energía.
La captura directa de aire es una de las pocas tecnologías que extraen dióxido de carbono de la atmósfera y los científicos la consideran vital para limitar el calentamiento global, a la que se culpa por causar más olas de calor, incendios forestales, inundaciones y aumento del nivel del mar.
ANGEL GARCIA GARAY
16/11/2023