Inauguran en Suiza la primera planta solar del mundo montada sobre vías férreas abiertas al tráfico ferroviario

El pasado jueves la compañúa suiza Sun-Ways inauguró la primera planta solar del mundo montada sobre vías férreas abiertas al tráfico ferroviario.

A pesar del clima nublado y un sol intermitente, Sun-Ways activó oficialmente su primera planta solar en los Alpes de Neuchâtel, en presencia de representantes de los Ferrocarriles Federales Suizos (CFF), la Oficina Federal de Transporte (OFT), el Ministerio del Estado de Neuchâtel y el Jefe del Departamento de Desarrollo Territorial y Medio Ambiente, Laurent Favre, así como numerosas delegaciones extranjeras interesadas en desarrollar esta tecnología en sus países.

Para alcanzar sus objetivos de transición energética, Suiza necesitará aumentar su producción de energía solar siete veces para 2035, alcanzando casi 28 TWh. Sin embargo, las grandes áreas disponibles para plantas fotovoltaicas son cada vez más escasas.

Una de las posibles soluciones es instalar paneles solares en las vías ferreas. Con sus 5.000 km de vías, el país podría:

• Producir 1 TWh/año (equivalente al consumo de 300.000 hogares)

• Cubrir el 30% de las necesidades eléctricas del transporte público

• Ahorrar 200.000 toneladas de CO₂ anualmente

• Representar un potencial del 3% del objetivo nacional

Así nació el proyecto

Esta visión innovadora de Sun-Ways nació de una simple intuición en un andén de tren en Renens. Observar las vías se convirtió en una fuente de inspiración para reinventar la generación de energía solar. Aunque existen otras iniciativas similares en el mundo, Sun-Ways ha creado ahora una primicia mundial: una planta solar desmontable instalada en una línea ferroviaria abierta al tráfico.

Tras un año de pruebas y análisis realizados a petición de la Oficina Federal de Transporte (OFT), el proyecto ha recibido todas las aprobaciones necesarias. Los trenes de pasajeros comenzarán a circular sobre la planta este próximo lunes.

A pesar del complejo contexto geopolítico, la innovación ya está atrayendo delegaciones de Francia, Bélgica, Israel, Indonesia y Corea del Sur, que asistieron a la inauguración para considerar su implementación en sus propios países.

Un proyecto piloto prometedor

La planta desmontable de Sun-Ways se basa en 48 paneles solares de 385 W cada uno, con una potencia total de 18 kW y una producción esperada de 16.000 kWh por año. La electricidad se inyectará en la red pública a 500 metros del sitio.

Durante un período de 3 años, se llevarán a cabo diversas pruebas sobre el recubrimiento de los paneles solares, la suciedad y el impacto de la planta en la infraestructura ferroviaria. En términos generales, el objetivo es evaluar si el funcionamiento de una línea ferroviaria es compatible con el funcionamiento de una planta solar desmontable entre los rieles.

Despliegue espectacular con la máquina PUMA

La inauguración estuvo marcada por una impresionante demostración de la máquina ferroviaria PUMA, desarrollada por Scheuchzer SA. Esta imponente máquina puede instalar hasta 150 paneles solares por hora, asegurando un despliegue rápido y eficiente de las plantas de energía de Sun-Ways. Y además hacerlo mientras funcionan los trenes. Una verdadera hazaña técnica que allana el camino para la industrialización del proceso.

Más que un proyecto tecnológico, este logro es una aventura humana respaldada por socios excepcionales. DG-Rail, GESTE, Meccad, RM voie ferrée, Romande Energie, Scheuchzer, Fonds Vitale Innovation des Services industriels de Genève, transN, Viteos, entre otros, han contribuido a hacer realidad una idea considerada incongruente hace apenas unos años. Sun-Ways también ha recibido apoyo de Innosuisse, los cantones de Neuchâtel y Vaud, Venture Kick y el sello de la Fundación Solar Impulse.

“Esto es solo el comienzo”, enfatiza Joseph Scuderi. “Ya estamos trabajando con la HES-SO Valais en una red inteligente ferroviaria para suministrar energía solar directamente a los trenes”.