La Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio de París ha resuelto la disputa abierta por las obras de modernización de la central de Loma de la Lata (Argentina) y ha decidido que el grupo español Isolux Corsán pague a su propietaria, Pampa Energía, 9,5 millones de euros, lejos de los 100 millones que reclamaba.
La Corte ha estimado parcialmente las reclamaciones de las dos partes pero ha desestimado la indemnización que Pampa Energía exigía por presunto lucro cesante, informó hoy la empresa española.
De hecho, el laudo emitido -que cuenta con dos votos particulares- confirma la recepción provisional de la obra desde el momento en el que Pampa Energía comenzó a operar la central, en noviembre de 2011.
Por este motivo, Isolux Corsán sólo deberá abonar 9,5 millones de euros, más intereses y una parte de las costas de arbitraje, y no los cien millones que pedía Pampa.
No obstante, el grupo español estudia la posibilidad de recurrir el laudo y de obtener, en su caso, las compensaciones de terceros, proveedores y contratistas, que pudieran corresponder.
A partir de ahora, se abre un plazo de treinta días para solicitar aclaraciones al laudo y, posteriormente, Isolux Corsán tendrá tres meses para recurrir.
Las obras en cuestión consistieron en la conversión de la central eléctrica de Loma de la Lata en un ciclo combinado, una tecnología que utiliza gas para la generación de electricidad.
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