Petróleo & Gas

Israel prevé suministrar GNL a la planta de Unión Fenosa Gas en Egipto a partir de 2018

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Planta de licuefacción de Unión Fenosa Gas en Damietta (Egipto). FOTO: UFG
Planta de regasificación de Damietta en Egipto. FOTO: UFG

Tras localizar dos importantes yacimientos en el Mediterráneo, Israel aspira a convertirse en potencia clave de la explotación de gas en la región y suministrar a una planta de Unión Fenosa Gas en Egipto hacia 2018.

El gas natural hallado en aguas israelíes en la última década no sólo ha convertido en autosuficiente al Estado judío, sino que se perfila como uno de los mayores exportadores del mundo y con ese objetivo las empresas productoras ya tienen elaborados planes para el medio, corto y largo plazo.

El consorcio liderado por la estadounidense Nobel Energy (con sede en Texas) y la israelí Grupo Delek, explota y desarrolla los dos yacimientos estrella de gas natural de Israel en alta mar, Tamar y Leviatán, y otras dos pequeñas reservas halladas recientemente.

En 2009 Israel descubrió el yacimiento de Tamar, a unos 90 kilómetros al oeste de la ciudad de Haifa, que comenzó a suministrar gas en 2013 y que, en su día, supuso un punto de inflexión para el sector energético israelí, con 10,9 trillones de pies cúbicos.

Pero en 2011 se localiza Leviatán, a unos 130 kilómetros al oeste de Haifa, el mayor yacimiento descubierto en el Mediterráneo hasta la fecha, aún no desarrollado, que alberga 21,9 trillones de pies cúbicos.

Sólo con la última reserva, Israel tiene garantizado el abastecimiento de gas durante un siglo, lo que le otorga una posición geoestratégica clave en una región donde existe una elevada demanda de este recurso y en la que muchos países aún dependen en exceso del petróleo para producir electricidad.

Delek Drilling, filial del grupo del mismo nombre y compañía líder en el sector del gas y la gasolina en Israel, organizó recientemente una visita para periodistas a la plataforma Tamar en la que se procesa el gas extraído de la reserva y se suministra a Israel a través de un gasoducto submarino.

En la instalación trabajan diariamente 50 personas y un puñado de veteranos de la compañía basada en Houston supervisan el procesado del gas y preparan a técnicos israelíes, custodiados por equipos de seguridad que rotan en turnos diarios, semanales y mensuales.

Tamar es el único proveedor de gas natural del mercado israelí y el 60% de la electricidad del país se produce con este hidrocarburo procedente de la planta, aseveran sus responsables.

Yosi Abu, director ejecutivo de Delek Drilling explicó a Efe que uno de los principales objetivos que proyecta la empresa en el corto plazo es concretar el acuerdo alcanzado el año pasado con Unión Fenosa Gas (UFG), compañía participada al 50% por la española Gas Natural y la italiana ENI.

En virtud del mismo, la compañía hispano-italiana adquirirá 4.500 millones de metros cúbicos anuales de gas líquido durante 15 años, lo que supone más de 20.000 millones de dólares en ventas de gas.

"Una de las ideas que estamos explorando con ellos es básicamente expandir Tamar y desde esta plataforma y a través de un gasoducto alimentar la planta de Damietta, en Egipto, lo que requiere una inversión por nuestra parte de 2,5 mil millones de dólares", señaló.

El consorcio ha firmado sendos acuerdos preliminares con empresas de Jordania y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) -este último cancelado debido a desacuerdos-, pero parece que la opción de suministrar grandes cantidades al vecino árabe es la que está más cerca de concretarse.

"Ambas partes debemos invertir una cantidad significativa para desarrollar el gasoducto desde Tamar hasta la instalación de Damietta", explicó Abu, echando por tierra informaciones difundidas hace un año sobre que el acuerdo contemplaba que el gas líquido fuera transportado en barco a Egipto desde el puerto israelí de Ashkelón.

El directivo de Delek indica que las medidas burocráticas israelíes son el último escollo: "Estamos a la espera de recibir la aprobación final del marco regulador por el Gobierno israelí, que esperemos que se alcance en el próximo mes o dos, y luego llevar adelante el proyecto y poder comenzar a suministrar gas en 2018".

En Egipto hay una alta demanda de gas para el consumo doméstico y la inestabilidad política obligó a que Damietta quedara paralizada desde 2012, y a que UFG denunciara a ese país ante la corte de arbitraje internacional Ciadi en 2013.

UFG aspira a adquirir el gas natural líquido israelí y desde Egipto exportarlo en barcos cisterna. También tiene los ojos puestos en hacerse con una parte importante del campo de Leviatán.

"El gas natural líquido es más caro que el natural por el procesado, pero la habilidad de proveer este gas a Damietta es una situación en la que todos ganamos, los israelíes, los egipcios y UFG", abunda Abu.

La concreción del plan significa asimismo un giro copernicano en las relaciones entre Israel y Egipto en materia de energía, espoleadas en los últimos años por la convulsa situación política regional.

Un reportaje de Daniela Brik para la Agencia EFE.

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