La posición de la Eurocámara avanza en la eliminación progresiva de la calefacción de combustibles fósiles. Tanto es así, que la Comisión ha propuesto la prohibición de las calderas de combustibles fósiles a partir de 2029 en la revisión de la Regulación (EU) No 813/2013, que hace referencia a los requisitos de diseño ecológico aplicables a los aparatos de calefacción y a los calefactores combinados.
Tal y como ha podido saber este medio, desde la Asociación Europea de Bombas de Calor (EHPA, por sus siglas en inglés) apoyan esta propuesta ya que "la posible prohibición de las calderas de combustibles fósiles a partir de 2029 significa un gran paso para cumplir los objetivos del REPowerEU y garantizar a los ciudadanos europeos el acceso al calor limpio".
Esto se junta con que hace unas semanas, el organismo aprobó requisitos para que todos los edificios nuevos de la Unión Europea estén libres de emisiones a partir de 2028. Dentro directiva relativa a la eficiencia de los edificios se contempla la eliminación progresiva de la calefacción de combustibles fósiles, lo que incluye las calderas de gas o gasóleo, por lo que así los Estados miembros pueden planificar la eliminación progresiva de la calefacción de combustibles fósiles para 2035. Y, además, acabar con las subvenciones a las calderas de combustibles fósiles a partir de 2024.
Petición
A finales del año pasado, energéticas como Iberdrola, Enel o EDP se unieron a fabricantes de bombar de calor, productores de energía solar y ONGs medioambientales para pedir a la Unión Europea (UE) acelerar la eliminación de las calderas de combustibles fósiles en el actual contexto de crisis energética.
Según los estudios llevados a cabo por las organizaciones que apoyaron este llamamiento, esta medida ahorraría el 8% de las importaciones de gas de la UE y evitaría un aumento a largo plazo de los precios de la factura energética.
Alemania
Entonces, los firmantes de la petición a nivel europeo pusieron de ejemplo a países como Alemania, donde a partir de 2024, todos los nuevos aparatos de calefacción instalados en Alemania, el mayor mercado de Europa, tendrán que funcionar con una elevada proporción de energías renovables, lo que supondrá la prohibición de las calderas autónomas de combustible fósil y el fomento de la utilización de bombas de calor.
El último avance alemán llevado a cabo es un plan para prohibir los nuevos sistemas de calefacción de gas a partir de 2024. Con esta limitación, únicamente sería posible la instalación de bombas de calor, lo que supondría la desaparición de los sistemas de calefacción urbana y calderas de biomasa, además de las soluciones de gas y gasóleo.
Hidrógeno como alternativa
Tal y como se establece en el texto mencionado más arriba, "es importante distinguir entre tecnologías y los combustibles que utilizan: hoy, las calderas en el mercado ya pueden emplear energías 100% renovables como el biometano y cuotas variables de hidrógeno".
De esta manera, el documento aclara que "los sistemas híbridos de calefacción, las calderas certificadas para funcionar con combustibles renovables y otras instalaciones técnicas de los edificios que no utilicen exclusivamente combustibles fósiles, no se considerarán sistemas de calefacción fósiles".
Así, el hidrógeno se está planteando como una alternativa de energía limpia e inagotable al uso de combustibles fósiles, que emiten gases de efecto invernadero y contribuyen al cambio climático. Por esto, los representantes de la industria del gas han promovido el hidrógeno verde como solución para sustituir el gas. No obstante, de momento, la tecnología no ha llegado hasta ese punto.
Javier
10/04/2023