Un estudio de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) alerta de las dificultades para implementar la transición energética y digital prevista por la UE, y advierte de que la digitalización "no está contribuyendo" a conseguir dicha transición.
Este estudio de la UOC, publicado en la revista Environmental Science & Policy, ha analizado 263 proyectos financiados por el Perte (Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica) de energías renovables -hidrógeno verde y almacenamiento- en los que se incluían tecnologías digitales.
El objetivo de la investigación era averiguar en qué medida estas iniciativas, financiadas por los fondos Next Generation EU en España en clave verde e inclusiva, conseguían el objetivo de la doble transición que persigue la UE: energética y digital.
Según explica Zora Kovacic, investigadora del Lab Urban Transformation and Global Change Laboratory (TURBA Lab) de la UOC y coautora del estudio, en la investigación se ha evidenciado que "no hay una transición en el sentido de dejar de usar combustibles fósiles y sustituirlos por fuentes de energía renovables".
Las renovables se suman al consumo de combustibles fósiles
Es decir, explica en lo que constituye la principal crítica que hacen los investigadores, lo que se está haciendo "es añadir el consumo de fuentes de energía renovables al ya existente de combustibles fósiles, que sigue creciendo".
El análisis muestra que la dificultad de sustituir una fuente energética por otra no es cuestión de una insuficiente digitalización, puntualiza Kovacic, quien también es profesora de Economía y Empresa.
"La clave no es la digitalización -explica-, porque tanto un motor a combustión como uno eléctrico pueden usarse en un vehículo con tecnologías digitales" y aunque "se espera que la digitalización aporte respuestas a un reto tan complejo como es la transición energética, la digitalización no es más que una respuesta parcial".
Los retos de la doble transición
En el estudio, del que es coautora Cristina García, también investigadora de TURBA Lab, las autoras incluyeron proyectos publicados entre 2020 y septiembre de 2023.
Dentro de esos proyectos relacionados con la transición energética, las investigadoras identificaron las tecnologías digitales a las que hacían referencia.
Dichas tecnologías son: inteligencia artificial y robótica inteligente, tecnologías basadas en datos, internet de las cosas, infraestructura de computación, software y servicios tecnológicos, tecnología de registros distribuidos y realidad aumentada y metaversos.
Basándose en estos proyectos, las autoras analizaron tres cuestiones la primera de las cueles es qué implica en la práctica la digitalización del sector energético español.
Como segunda cuestión que analizaron figura la de que en qué medida contribuye la innovación digital a la transición energética, y como tercera es si la innovación digital en el sector energético confirma la hipótesis de que los beneficios se socializan, siguiendo la idea de una transición energética justa.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios