Dos proyectos europeos que apuntan a avanzar en tecnologías eólicas marinas flotantes han marcado sendos hitos el mes pasado. En el primero, un consorcio que trabaja para comercializar parques eólicos marinos flotantes recibió un impulso significativo de un fondo de innovación de la Unión Europea.
El 19 de octubre, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) otorgó un préstamo de 60 millones de euros a WindPlus, una empresa conjunta de EDP Renewables, Repsol y Principle Power, para la construcción de un parque eólico flotante de 25 megavatios frente a la costa norte de portugal.
Los fondos provienen de la instalación de Proyectos de Demostración de Energía del BEI, que proporciona préstamos, garantías de préstamos, financiación de capital entre 7,5 millones y 75 millones de euros para proyectos que promuevan la transformación del sistema energético. La financiación adicional del proyecto (casi 30 millones de euros) proviene del programa NER300 de la UE y del Fondo de Carbono Portugués (6 millones de euros).
La construcción de los tres bases del proyecto WindFloat comenzó a principios de agosto en las instalaciones de Portugal y España. WindFloat es una base de turbina semisumergible de tres columnas desarrollada por Principle Power, compañía estadounidense con sede en California.
El proyecto unirá las bases WindFloat con tres turbinas de 8.4 megavatios suministradas por MHI Vestas , una empresa conjunta entre Vestas Wind Systems y Mitsubishi Heavy Industries. Las turbinas Vestas 164 serán las turbinas más grandes y potentes instaladas sobre una base flotante hasta la fecha. Según Kevin Banister, vicepresidente y jefe de desarrollo de Principle Power, se espera que el proyecto comience a funcionar en el tercer trimestre de 2019.
Para los socios de WindPlus, el proyecto WindFloat Atlantic supone la siguiente etapa en su plan para permitir que los parques eólicos marinos flotantes compitan en costes con las tecnologías eólicas marinas de cimiento fijo.
En la fase uno, un prototipo equipado con una base WindFloat y una turbina de 2 megavatios operó en la costa de Portugal desde 2011-2016. La turbina de 2 megavatios del proyecto tenía un tamaño insuficiente para aplicaciones en alta mar, dijo Banister, pero tenía la intención de demostrar la viabilidad de la tecnología. “Fue un despliegue completamente exitoso. Estableció el rendimiento técnico del sistema", dijo Banister a GTM.
A continuación se encuentran los proyectos de construcción que pueden competir en tamaño y costo con los parques eólicos marinos de cimientos más grandes. "La siguiente etapa para nosotros es la capacidad de construir proyectos más grandes, de más de 300 megavatios, que realmente permitan al proyecto aprovechar las economías de escala que impulsan aún más el costo de la energía dentro de ese rango comercialmente competitivo", dijo Banister. Y añadió que la inspiración para el diseño de WindFloat provino de la industria del petróleo y el gas, que ha desplegado cientos de estructuras semisumergibles en todo el mundo.
"La verdadera innovación que hemos logrado", agregó Banister, "es la unión de la turbina eólica marina a esta estructura flotante y la comprensión de cómo las fuerzas aerodinámicas que experimentan las turbinas eólicas se combinan con las fuerzas hidrodinámicas que esa base flotante experimenta”.
El apoyo de la UE al proyecto WindFloat Atlantic es un voto de confianza a una tecnología de rápida maduración. También indica una creciente confianza en que los desarrolladores de proyectos podrán acceder a los recursos eólicos más prometedores de la región.
Según una estimación citada por el consorcio WindPlus, casi el 80% de los recursos eólicos marinos disponibles en Europa se encuentran en aguas de al menos 60 metros de profundidad, más allá de la profundidad a la que son rentables las turbinas de cimiento fijo.
Las turbinas flotantes se pueden implementar independientemente de la profundidad del agua, señaló Banister. El proyecto WindFloat Atlantic se anclará al lecho marino a una profundidad de 100 metros a 20 kilómetros (12,4 millas) de la costa.
Innogy, Shell y Stiesdal se asocian para un proyecto en Noruega
A principios de octubre, otro proyecto eólico marino flotante europeo avanzó con el respaldo de innogy SE, Shell y Stiesdal Offshore Technologies A / S (SOT). Las tres empresas acordaron asociarse en un proyecto para demostrar el concepto de base flotante "TetraSpar" de SOT frente a la costa de Noruega.
Los socios del proyecto sostienen que el diseño modular de la base TetraSpar, que incluye una estructura principal tubular de acero y una quilla suspendida, será más económico de construir que las tecnologías existentes de cimentación flotante.
“El mercado eólico marino flotante está evolucionando, pero hasta ahora, los cimientos flotantes han sido obstinadamente caros. Este proyecto de demostración nos dará una mejor comprensión de cómo se puede reducir el costo”, dijo Hans Bünting, director de operaciones de renovables, de innogy SE, en un comunicado.
Se espera que el proyecto de demostración de 18 millones de euros se equipará con una turbina de alta mar de Siemens Gamesa Renewable Energy de 3,6 megavatios, y se desarrollará en el Centro de Pruebas de Energía Marina , cerca de Stavanger, Noruega, en 2019. El proyecto se ubicará a 10 kilómetros (6,2 millas) de la costa y se anclará al fondo marino en aguas de 200 metros de profundidad.
Por separado, el gobierno noruego tiene previsto presentar dos nuevos sitios para plantas eólicas marinas flotantes más adelante este año, anunció un ministro durante el verano. Los actores de la industria de la energía también están considerando proyectos eólicos flotantes en Asia.
La energía eólica marina flotante también podría llegar pronto a EEUU. A principios de este año, la Autoridad de Energía de Redwood Coast seleccionó un consorcio de empresas para desarrollar un proyecto de energía eólica marina frente a la costa norte de California.
Manuel Garcia (@TURBOMOTOR2000)
02/11/2018