No te descubrimos nada al repetirte que desde su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump no ha creado prisioneros en lo que a medidas se refiere. Si nos centramos en los aranceles impuestos a los automóviles, los damnificados no solo han sido los fabricantes extranjeros sino también los norteamericanos. Ahora bien, las tasas no son la única preocupación de los mismos ya que firmas de renombre como Ford están alertando del peligro de suprimir los créditos fiscales para los productores de baterías.
Una medida que está igualmente sobre la mesa de Trump y que desde la marca del óvalo tildarían como de inconsciente ya que, en este caso particular, podría perjudicar al futuro desarrollo de su planta de baterías de Michigan. Una fábrica, conocida como BlueOval Battery Park Michigan, que en la actualidad emplea a 1.700 trabajadores, previendo incorporar a otros 800 más de aquí a marzo de 2027. Una factoría que se coloca como uno de los epicentros estratégicos de Ford para incrementar la producción de coches eléctricos, siempre y cuando los comentados créditos fiscales sigan estando vigentes.
Así lo expresó recientemente el propio presidente ejecutivo de Ford, William Clay Ford, en la Conferencia de Política de Mackinac, en Michigan, señalando que “no es justo cambiar la política después de que se hayan realizado todos los gastos”. Y es que la Cámara de Representantes aprobó hace pocas semanas la denominada ley One Big Beautiful Bill, mediante la cual se pretende eliminar la mayoría de los créditos fiscales para energías limpias introducidos bajo la Ley de Reducción de la Inflación de Biden. Muchos de estos créditos se diseñaron para construir una cadena de suministro nacional de vehículos eléctricos e incentivar la compra de vehículos eléctricos por parte de los consumidores.
En qué afecta
En virtud de ley de la Administración Biden, miles de millones de dólares provenientes de inversiones privadas se canalizaron a la fabricación de vehículos eléctricos en Estados Unidos. La Coalición de la Electrificación informó que existen importantes inversiones en estados como Carolina del Norte (25.400 millones de dólares), Georgia (24.500 millones de dólares) y Tennessee (12.400 millones de dólares), todas ellas diseñadas para impulsar la transición a la movilidad eléctrica.
Pues bien, si se aprueba el nuevo proyecto de ley de la Administración Trump, no solo eliminará gradualmente el crédito fiscal federal de 7.500 dólares para la compra de coches cero emisiones, sino que también eliminará el crédito para los fabricantes de baterías a partir del año 2031. Del mismo modo, la One Big Beautifull Bill también viene con reglas más estrictas que limitan el uso de componentes y materiales chinos en la fabricación en Estados Unidos.
En el caso concreto de Ford, su aprobación le afectaría por dos vías ya que la factoría de Michigan está igualmente vinculada a un acuerdo de licencia con CATL, fabricante chino de baterías. Si bien Ford tiene control total sobre el proceso de fabricación, la producción y la fuerza laboral, está aprovechando la experiencia de CATL para ayudar con la instalación de equipos en la fábrica y proporcionar conocimientos técnicos esenciales sobre tecnología de baterías.
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