La segunda subasta de interrumpibilidad para el ejercicio de 2018 se va a celebrar entre los próximos 21 y 25 de mayo, según la resolución de la secretaría de Estado de Energía.
Esta segunda subasta abarcará el periodo temporal de entrega, que será el comprendido entre el 1 de junio y el 31 de diciembre de 2018.
Asimismo, el requerimiento de potencia interrumpible a subastar, equivalente al número de bloques de producto de 5 MW y 40 MW a adjudicar, será de entre 312 y 376 bloques de 5 MW y entre 18 y 26 de 40 MW.
En total la capacidad máxima a subastar será de 2.920 MW. Así, se pondrán en liza entre 1.560 y 1.880 MW en bloques de 5 MW y entre 720 y 1.080 MW en bloques de 40 MW.
Además, el Gobierno ha puesto precio de salida de dichos bloques a subastar. Así, el precio para los bloques de 5 MW se iniciará en los 150.000 euros/MW (750.000 euros por bloque), mientras que en los de 40 MW será de 200.000 euros/MW (8 millones por bloque).
Por tanto el gasto total de la subasta será de 378 millones si se subasta el mínimo de bloques y de 490 millones si se subastara el máximo de bloques, siempre y cuando se adjudicaran al precio máximo. Pero como eso no va a suceder, el desembolso será mucho menor e incluso podría estar más cercano a los 250 millones.
CNMC
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha criticado que el Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital no haya aprovechado para llevar a cabo una revisión del mecanismo de interrumpibilidad, de cara a la nueva subasta que se realizará para el periodo comprendido de junio a diciembre de este año, para adaptarlo a la normativa europea.
En su informe sobre la propuesta de orden del Gobierno para subastar potencia interrumpible durante los siete últimos meses del año, la CNMC señala que el Ministerio justificó la existencia de dos subastas este año por necesitar más tiempo para adaptar el servicio a las exigencias de la Unión Europea y los cambios que introducirá el nuevo marco regulatorio europeo, cuya entrada en vigor está prevista a finales de 2018.
Sin embargo, el organismo señala que no aprecia en la propuesta de orden del Ministerio “ninguna de las reformas regulatorias prometidas anteriormente”.
Asimismo, al igual que en noviembre en su informe sobre la primera subasta de potencia interrumpible para 2018, la CNMC advierte del elevado coste que implica el mecanismo y considera que estas subastas “son complejas y que sus costes triplican a las del gas y electricidad”.
Para esta segunda subasta el coste será de 225 euros MW adjudicado. Si el máximo es de 2.920 MW, la cantidad asciende a 657.000 euros, mientras que el mínimo se quedaría en 513.000 euros. Lo que dice la CNMC, un coste altísimo.
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