UGT FICA ha pedido que la proposición de ley que presentará el Gobierno al Congreso de los Diputados para regular el cierre de centrales de generación eléctrica apueste "inequívocamente por primar el interés público antes que el de las grandes compañías eléctricas" y por mantener en funcionamiento las centrales térmicas que utilizan carbón nacional hasta el año 2050.
Ahí es nada. Quiere seguir quemando carbón durante los próximos 32 años. Algo inaudito. Totalmente a contracorriente de hacia donde se dirige el planeta. Pero por pedir que no quede.
En un comunicado, el sindicato reitera su defensa de las centrales térmicas que se abastecen de carbón autóctono, así como de sus puestos de trabajo y del futuro de "pueblos enteros y comarcas que, sin estas centrales, están abocadas al empobrecimiento y la despoblación".
Asimismo, recuerda que "todas" las fuentes de energía son necesarias para dar estabilidad y seguridad al sistema, incluida la térmica de carbón, y rechaza los argumentos utilizados por las eléctricas en el sentido de que su cierre reducirá las emisiones de CO2, "por ser claramente sesgados, cuando no engañosos".
Por ello, reclama que una parte de los beneficios empresariales se destinen a invertir en tecnologías que contribuyan a proteger el medio ambiente, mejorando la eficiencia de las centrales térmicas mediante se adaptación, desulfurización y desnitrificación, tal y como se estableció en 2013 en el Marco de Actuación para la Minería del Carbón, "que no han cumplido ni el Gobierno ni las compañías que pretenden cerrar las térmicas".
Asimismo, UGT FICA reitera la necesidad "imperiosa" de alcanzar un Pacto de Estado sobre Energía, con la participación de todos los agentes directamente implicados, "en el que se defina el 'mix' energético para los próximos años".
Carp
13/03/2018