Los ministros de Energía de la Unión Europea debatirán hoy la ruptura de los contratos energéticos con Rusia para 2027, principalmente de gas, antes de que la Comisión Europea presente "en los próximos días", la fórmula legal para que las empresas comunitarias puedan cancelar esos acuerdos sin incurrir en penalizaciones económicas.
"Mandamos una señal muy clara a Rusia: no dejaremos que uses más la energía como un arma de guerra", declaró el comisario europeo de Energía y Vivienda, Dan Jørgensen, al entrar a un consejo de ministros de Energía de los países de la UE donde se analizará el asunto a puerta cerrada.
El comisario dijo que espera un "apoyo muy claro" de las capitales y garantizó que el Ejecutivo trabaja para que "ningún Estado miembro tenga problemas con la seguridad de suministro".
No obstante, al no tratarse de sanciones, no es necesario el respaldo de todos los Estados miembros, sino sólo de una mayoría cualificada entre los Veintisiete, lo que evitaría un hipotético veto de Hungría.
"Queremos mantener los precios tan bajos como sea posible y, por supuesto, asegurarnos de que todos los países sientan que la Unión Europea les ayuda tanto como sea posible", dijo el socialdemócrata danés, quien agregó que habrá que esperar "sólo unos días más para la propuesta legislativa".
España, por su parte, comparte "el objetivo político firmemente", indicaron fuentes diplomáticas, que subrayaron que "las medidas tienen que adoptarse a nivel europeo (...), con toda la implicación que eso conlleva en términos de posibles consecuencias" porque "lo más importante es que haya seguridad jurídica".
En ese sentido, España pide "una evaluación granular sobre los impactos jurídicos y económicos que justifiquen las opciones que la Comisión Europea ponga sobre la mesa", agregaron las fuentes.
La energía entre la UE y Rusia
Bruselas, que a inicios de mayo esbozó las líneas de su plan de desconexión energética con Rusia pero sin entrar en las fórmulas legales y jurídicas, quiere que la ruptura de los contratos alcance también al combustible nuclear que algunos Estados miembros de la antigua esfera soviética utilizan en sus centrales atómicas.
El comisario, no obstante, reconoció que "es complicado".
"Tenemos que estar muy seguros de que no ponemos a los países en situación en que no tengan problemas de suministro. Estamos trabajando tan rápido como podemos para hacerlo también parte de la propuesta", indicó Jørgensen.
Desde mayo de 2022, justo después de la invasión de Rusia sobre Ucrania, la UE ha reducido la dependencia del gas ruso en 60.000 millones de metros cúbicos (60 bcm).
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