Según un análisis del instituto de investigación Fraunhofer IFAM, los hogares alemanes que sigan dependiendo de los sistemas de calefacción de gas podrían enfrentarse a costes adicionales de más de 4.000 euros anuales para 2045 debido al aumento de las tarifas de la red.
A medida que se espera que más y más hogares cambien a otras tecnologías de calefacción en los próximos 20 años, los clientes de gas restantes podrían ver sus costes aumentar hasta diez veces, ya que un número menor de clientes pagaría la factura del mantenimiento de las redes de distribución, dijeron los investigadores.
Para evitar que los costes se disparen para los últimos usuarios de gas, las ciudades y municipios deben planificar su eliminación gradual del gas con suficiente antelación y preparar a los hogares para la transición a fuentes de calor renovables, comentó el Umweltinstitut München (Instituto de Medio Ambiente de Múnich), que encargó el análisis. Los operadores de redes ya han anunciado un aumento promedio del diez por ciento en las tarifas de la red de gas para 2026.
Despegue de los costes
Los investigadores de Fraunhofer IFAM descubrieron que esta tendencia ganará "tracción masiva" para 2045, año en el que Alemania planea ser climáticamente neutral. Un hogar típico de tres personas podría ver aumentar sus costes anuales de red hasta 4.300 euros, en comparación con los 300 o 400 euros actuales, dijo el Umweltinstitut München.
La clausura de la infraestructura de gas "distrito por distrito" permitiría la transición más rentable para las ciudades y municipios, argumentó la ONG. Si bien esto actualmente presenta desafíos legales, el Ministerio de Economía planea proponer que se permita a los operadores de redes cortar el suministro a hogares individuales y rechazar solicitudes de nuevas conexiones. El ministerio dijo que introduciría un período de preaviso de diez años, pero los grupos de presión municipales han argumentado que el período debería reducirse a la mitad para dar más margen de maniobra a los operadores.
Roland Meyer, investigador de Fraunhofer IFAM, también dijo que un período de preaviso de una década es demasiado largo: "Esto dificultaría una retirada ordenada y gradual del suministro de gas", argumentó. La modelización de los escenarios de eliminación gradual mostró que los costes excesivos solo podrían evitarse si los operadores clausuran las partes subutilizadas de la red "de manera específica y temprana". Meyer también criticó que el ministerio no planee actualmente hacer obligatorios los planes de eliminación gradual de la red de gas. "Si los operadores de redes estuvieran obligados a presentar sus planes para 2027, esto podría ahorrar miles de millones en costes adicionales".
Sin incentivos para una salida ordenada
El Umweltinstitut München advirtió que los operadores de redes no tenían un incentivo intrínseco para preparar una salida ordenada. “Los costes adicionales simplemente se pueden traspasar a los clientes. Para aferrarse a su modelo de negocio el mayor tiempo posible, apuestan a que el Estado intervendrá en caso de emergencia con nuevos subsidios”, dijo el instituto. "El gobierno tiene la responsabilidad de evitar esto".
La descarbonización del sector de la calefacción ha sido un tema controvertido en Alemania en los últimos años. El gobierno del canciller Friedrich Merz ha prometido debilitar una ley adoptada por el gobierno anterior que prohíbe la instalación de nuevos sistemas de calefacción fósil, pero hasta ahora no ha presentado un borrador, o un concepto de cómo alcanzar los objetivos climáticos en el sector por otros medios. Las ciudades y municipios deben presentar planes detallados sobre cómo pretenden descarbonizar el suministro de calefacción en distritos individuales en los próximos años.
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