El Ayuntamiento de Logroño planea extender a otras zonas de Logroño la experiencia piloto desarrollada en el programa europeo Life Green TCI, que ha permitido ahorros cercanos al 75% en el consumo energético del alumbrado público en un tramo de avenida de la Paz.
Así lo ha indicado el concejal de Medio Ambiente, Jesús Ruiz Tutor, al presentar el balance de este proyecto europeo, en el que ha participado Logroño como socio y que ha permitido obtener, en esta experiencia piloto, importantes innovaciones de eficiencia energética, ahorro y reducción de las emisiones.
Este proyecto piloto, denominado "Renovación y mejora del alumbrado exterior público con sistema de telegestión para la reducción del consumo e instalación de TIC", desarrollado durante los tres últimos años y que ha evitado la emisión de más de 8 toneladas de CO2 y ha generado un ahorro cercano a los 6.500 euros.
El proyecto ha consistido en la adecuación de la instalación del alumbrado exterior público en el tramo de avenida de la Paz comprendido entre Juan XXIII y avenida de Colón, tanto en la acera sur como en el bulevar, a los nuevos parámetros exigidos por el Reglamento de Eficiencia Energética.
Para ello, se han sustituido las antiguas lámparas de vapor de sodio de alta presión por otras de tecnología Led, que son regulables, lo que ha afectado a 36 luminarias, controladas mediante telegestión, con lo que se logra una reducción "sustancial" de las emisiones de CO2.
Los puntos de luz tienen capacidad de aumentar o disminuir su intensidad luminosa en virtud de la detección, tanto de peatones como de vehículos, mediante sensores de movimiento instalados en la calle y, además, todas las luminarias se gestionan desde un ordenador central.
Ruiz Tutor ha señalado que, teniendo en cuenta la reducción de la potencia instalada y de la energía consumida, se obtiene un ahorro de 23.000 kilovatios a la hora anuales, un ahorro económico anual estimado en 6.500 euros y una reducción de emisiones de 8.120 kilos de CO2 al año.
El proyecto europeo Life Green TIC, en el que el Ayuntamiento de Logroño ha participado como socio y desarrollado entre septiembre de 2013 y agosto de 2016, también ha contemplado la figura de la compra verde tecnológica, con una unificación de las adquisiciones de ordenadores y otros dispositivos electrónicos.
Los criterios a la hora de adquirir tecnologías de la información y la comunicación (TICs) son el origen de los materiales con los que está fabricado, su consumo energético y la posterior capacidad de reciclarse una vez finalizada su vida útil, ha dicho.
Ha recordado que en septiembre de 2015 se aprobó el Plan de Mejora en Contratación, cuya principal novedad fue la inclusión de criterios sociales y verdes en los contratos municipales y, desde el mes de junio, todos los contratos municipales licitados contemplan estos criterios.
También ha detallado los manuales de buenas prácticas que se han elaborado para reducir el consumo de papel y mejorar el uso de monitores, con el fin de que la actividad municipal sea más eficiente desde el punto de vista medioambiental, redunde en un ahorro económico, de energía y se reduzcan las emisiones de CO2.
Se ha fijado un sistema de monitorización de los consumos, que permite la eficacia de diferentes medidas, como el consumo de papel, según Ruiz Tutor, quien ha dicho que se estima que el Ayuntamiento consume al año más de 7 millones de hojas de papel, con datos de 2014, lo que supone unas emisiones de 74 toneladas de CO2, incluido el consumo de fotocopiadoras, impresoras y consumibles (tóner).
Entre otras medidas, se propone guardar documentos en formato electrónico en vez de en papel; enviar documentos vía e-mail y no imprimirlos; y si hay que imprimir, hacerlo a doble cara, en blanco y negro y en calidad de impresión baja.
El Ayuntamiento de Logroño tiene más de 2.000 equipos, cuyo consumo "fantasma" tiene un coste de 18.700 kilowatios/hora y 2.800 euros al año; y la eliminación de este consumo fantasma supondría, además, reducir las emisiones de CO2 en 3.100 kilos.
El Ayuntamiento de Logroño dispone de más de 2.000 equipos informáticos y, entre ellos, 797 monitores consumen al año 30.000 kw/h y un coste de 4.500 euros.
Se estima que, con las medidas propuestas, se puede ahorrar 6.000 kw/h, una reducción de un 20 %; y reducir las emisiones en 1.000 kg de CO2, ha señalado.
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