La principales organizaciones ecologistas españolas han considerado "absolutamente inaceptable" el decreto aprobado este viernes por el Gobierno para regular las condiciones del autoconsumo de energía eléctrica, y han coincido en que se ha "primado el interés de las grandes empresas frente al general".
Lejos de ser una normativa para fomentar y reconocer los beneficios del autoconsumo con energía no contaminante producida por placas fotovoltaicas, las organizaciones de la sociedad civil consideran que esta normativa "fija impuestos al sol en beneficio de las grandes compañías eléctricas".
Estiman que es "inaudito que en el país del sol se obstaculice de forma artificial la instalación de energías renovables, que la práctica totalidad de la energía consumida siga siendo fósil y nuclear, con una dependencia del exterior cercana al 85%".
Argumentan que aprobando esta normativa que "pone trabas a las renovables", España envía "un mal mensaje internacional" a dos meses de la Cumbre del Clima de París, donde los países esperan acordar un pacto global histórico para luchar contra el cambio climático.
"Lejos de afrontar con ambición la transición hacia el único modelo energético posible de cara al futuro, el bajo en carbono, este decreto la frena, obstaculizando al desarrollo de la energía fotovoltaica en el país del sol", ha declarado a Efe Asunción Ruiz, directora de SEO/BirdLife.
A juicio de Ruiz, la decisión del Gobierno "impedirá que España cumpla los compromisos internacionales en relación al cambio climático", y con ello "pone en riesgo su mayor capital: el patrimonio natural que es el único que garantiza la sostenibilidad del sistema".
Para Enrique Segovia, director de Conservación del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en España, esta normativa "impone todo tipo de trabas burocráticas y es un impuesto camuflado en beneficio de las grandes compañías eléctricas, que hace inviable el autoconsumo para las familias que quieran apostar por él".
Rodrigo Izurzun, coordinador del área de Energía de Ecologistas en Acción, ha denunciado "el trato de favor a la gran industria, por encima del interés de la ciudadanía, las empresas y las administraciones públicas".
"El Real Decreto de Autoconsumo obvia la lucha contra el cambio climático y la necesaria estrategia de transición energética, y proteger la competitividad de la gran industria a costa de que sean los consumidores quienes paguen los costes de la electricidad", ha agregado Izurzun.
Por su parte, Mario Sánchez-Herrero, portavoz de la organización Ecooo Revolución Solar ha criticado los "argumentos tramposos" del Gobierno para defender esta normativa que "pone los beneficios de las eléctricas por encima el bien del planeta, el empobrecimiento de los consumidores, de la dependencia energética y del déficit de la balanza de pagos".
Sánchez-Herrero ha asegurado que decreto es "una excepción mundial", ya que "no hay normativa similar en otras partes del mundo" y "vulnera las normativas de eficiencia energética" de la Unión Europea.
Marina Bebacqua, portavoz de Energía de Greenpeace, recuerda que "los dieciocho partidos políticos de la oposición al PP" se han comprometido a que si gobiernan, derogarán esta regulación "para desincentivar a quien quiere utilizar la energía del sol".
José Antonio Lede Quinteiro
11/10/2015