Los precios del gas en Europa se han desplomado durante los últimos meses hasta niveles no vistos desde hace tres años. Los principales motivos, a juicio de Aurora Energy Research, están siendo las temperaturas moderadas, la caída de la demanda y la bajada de los precios del carbón y de los créditos de carbono.
El pasado mes de febrero ha sido probablemente el febrero más cálido de la historia. Las temperaturas especialmente moderadas durante este invierno en toda Europa y las expectativas de que el tiempo tampoco sea especialmente frío durante lo que resta de invierno ha llevado a la reducción del consumo de gas en el sector residencial.
A ello, habría que añadir que la demanda de gas en Europa sigue sin recuperarse, principalmente en el sector industrial. Además, se está negociando en la Comisión Europea prorrogar las medidas de reducción del consumo del gas que tenía previsto finalizar este mes de marzo.
Almacenes más llenos de lo común
Un tercer elemento que también ha cooperado al desplome de los precios del gas ha sido la bajada de los precios del carbón y de los créditos de carbono que, en opinión de los analistas de Aurora Energy, ha desincentivado el coal-to-gas switching en el sector eléctrico. Además, la generación eléctrica a partir de energía nuclear y de renovables también ha contribuido a la disminución de la demanda de gas en el sector eléctrico europeo.
Todos estos factores provocan que los niveles de gas almacenado en Europa sigan siendo más altos que de costumbre (especialmente en España). Esto ha contribuido a bajar los precios tanto actuales como a futuro (incluso para el invierno 2024-2025), ya que los países europeos tienen más gas disponible para equilibrar el mercado sin tener que recurrir a compras spot de GNL y se espera que tengan que comprar menos gas para llenar sus reservas para el próximo invierno.
Christina Rentell, Senior Research Associate de Aurora Energy Research, dijo: “El descenso reciente de los precios del gas es debido a una combinación de varios factores: un invierno cálido, una recuperación lenta de la demanda, y una bajada de los precios del CO2, que desincentiva el cambio de carbón a gas”.
“Adicionalmente -añadió- la Comisión Europea está negociando la extensión de las medidas de reducción de demanda de gas, que están actualmente en vigor. Se espera que el impacto de estos factores aplique presión bajista hasta el próximo periodo invernal (2024-2025), dadas las altas reservas de gas en Europa, y la expectativa de que las temperaturas invernales sigan altas en lo que resta de este invierno”.
Asimov
02/03/2024