El director de Expansión y Desarrollo de Negocio de la compañía española Silence, Iván Maura, ha reclamado la continuidad de las subvenciones dirigidas a incentivar la movilidad eléctrica con el fin de avanzar en la sostenibilidad urbana.
Maura, que ha asistido en Málaga al lanzamiento del servicio de motos compartidas y la inauguración del primer concesionario de esta empresa del grupo Acciona en la capital, ha manifestado a los periodistas que a corto plazo, para que las ciudades sean más sostenibles, es necesario "apoyar un poco" este objetivo.
La tecnología eléctrica "hoy por hoy, es un poco más cara que la tradicional, pero estamos viendo claramente que nos vamos a igualar", aunque en este "primer momento" es necesaria "alguna ayuda" para impulsar este mercado, ha indicado.
Silence, que se quedó con parte de las instalaciones de la fábrica de Nissan en Barcelona, ha multiplicado por diez su capacidad de fabricación, y a las motos eléctricas que vende en la actualidad prevé sumar en "tres o cuatro meses" un coche.
La compañía, que es líder en su segmento en Europa con 14.000 motos en 2022, está presente ya en dieciséis países y mira a Sudamérica o Filipinas entre los mercados en los que crecer en los próximos años.
La visión de Silence
El mercado eléctrico está "creciendo muy rápidamente" dentro de las ciudades, pero el general "está costando un poco más" debido a la autonomía de las baterías para largos viajes, que puede obligar a parar para cargarla.
Pese a estos inconvenientes iniciales, Maura está convencido de que "el mercado eléctrico va a explotar, sobre todo en las ciudades".
Además de la continuidad de las subvenciones, el directivo de Silence ha pedido que "las reglas estén claras" para los servicios de uso compartido de vehículos, y no cambien porque si "de repente desde las autoridades se decide que el 'sharing' ya no es interesante, es una inversión privada fallida".
Con la puesta en marcha de este servicio, Acciona aporta "un granito de arena a que las ciudades sean más cómodas y haya menos ruido", ha destacado, al tiempo que ha elogiado a Málaga, una ciudad que está "de moda" y donde "las cosas se están haciendo muy bien".
Silence ofrece tres opciones de moto eléctrica, que con la subvención del plan Moves incluida, oscilan entre los 3.990 y los 5.990 euros, y una potencia equivalente a las de 125 cc. El precio se ha reducido en torno a un 40 por ciento gracias a que el cliente paga una suscripción de 15 euros al mes por la batería.
El servicio de motos compartidas de Silence, que arranca con 50 vehículos, llega a Málaga de la mano del Grupo MEI, y tiene un coste del trayecto medio de "poco más de tres euros", según su consejero delegado, Francisco Guillén.
Al acto ha asistido el alcalde de la ciudad, Francisco de la Torre, quien ha enmarcado la apuesta de Silence en el "reto compartido" de las administraciones públicas y la iniciativa privada para lograr una movilidad sostenible.
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