VÍDEO| Prueba de lo mejor y lo peor del Jaecoo 7 SHS

Hace no mucho, te trajimos la prueba completa de uno de los modelos que está a llamado a ser un éxito comercial: el Jaecoo 7 (contacto). En ella no solo analizábamos su mecánica de gasolina sino también su alternativa híbrida enchufable denominada SHS que, eso sí, solo pudimos conducir de manera breve durante su presentación nacional. Pero con el margen de tiempo justo y necesario, el SUV chino vuelve a pasar por nuestras manos, esta vez bajo esa declinación phev que se ha convertido además en uno de los grandes actores principales del mercado en lo que va de año.

Y es que desde su aterrizaje a finales del mes de enero, ya se han comercializado nada menos que 1.452 unidades de esta versión con enchufe, 467 de ellas solo en abril, lo que supone representar el 55% de las ventas totales del modelo y conseguir situarse ya en el cuarto lugar de la general, todavía distanciado del tercero, el Ford Kuga PHEV (prueba) y de los dos líderes, el BYD Seal U DM-i (prueba), que quizá se convierta en su principal rival, y el Toyota CH-R PHEV, cabecilla de la general.

De esta forma y dada la proximidad del comentado análisis, lo que vamos en El Periódico de la Energía, es retomar el formato que ya te hemos traído en otras ocasiones como es el de cuáles son los aspectos y puntos que más nos han gustado del coche, así como los que mejoraríamos. Así que sin más dilación, vamos a comenzar.

Diseño

Como en otros modelos, el primer punto que te traigo es el diseño. No solo porque la versión de gasolina y este SHS no se diferencien a excepción del logo trasero, de la toma de carga o las llantas de aleación de 19 pulgadas, sino porque en líneas generales este Jaecco 7 entra por los ojos. Desde este frontal robusto y poderoso con esta calandra segmentada en lamas hasta una zaga ancha que a mí me recuerda a la del Range Rover Evoque. Todo ello sin obviar la pintura bicolor o la llamativa iluminación delantera con los faros diurnos simulando píxeles, mientras que los traseros ofrecen esa tira trasera que enfatiza su cota de anchura.

Equipamiento

Otro aspecto que me parece reseñable es el equipamiento ya que desde Jaecoo no se han querido complicar y nos proponen dos niveles, Select y Exclusive, ambos muy completos. Este que estas viendo es el tope de gama que entre otros tiene Head-up display, sistema de sonido Sony, asientos delanteros calefactados y ventilados, techo panorámico, portón eléctrico, carga inalámbrica para móvil o cristales tintados. Aunque desde el inicial ya tenemos las comentadas llantas de 19, la cámara panorámica, el climatizador, navegador, pantalla central de 14,8” o un conjunto de 18 asistentes a la conducción. Y todo ello por un precio de derribo que, eso sí, te diré al final.

Maletero

El nexo con el interior lo realizamos a través del maletero porque al igual que ocurre con la versión 4x4 del gasolina, este SHS tiene un volumen reducido, de solo 340 litros, que es muy poco para un coche de 4,5 metros. Sí, sabemos que los phev suelen ver mermada su capacidad pero me sigue pareciendo poco, más aún cuando te pongo en contexto que un Golf (prueba) o un Seat León (prueba) tienen 380 litros. Al menos tenemos unas formas regulares y un doble fondo para guardar los cables de carga.

Calidad interior

Tercer punto que me gusta, el interior, de calidad, bien resuelto y aparente. Además, como te dije en el contacto el diseño ha cambiado frente al gasolina con unos paneles de las puertas más elegantes y una zona central despejada al trasladar la caja de cambios a la columna de dirección. Esto nos permite tener un hueco amplísimo en esta zona central para dejar nuestros enseres al que su suma esta zona de aquí abajo y el cofre central.

Digitalización y ergonomía

Ahora bien, aunque la pantalla central de 14,8” dispuesta verticalmente es espectacular, sigue sin convencerme que todas las funciones estén aquí aglutinadas y, además, algunas a través de varios submenús que son difíciles de encontrar en marcha. El cuadro de instrumentos de 10,2” es sencillo, pero quizá demasiado y no tiene muchas visualizaciones. Tampoco me gusta la calidad del equipo de sonido, suena muy enlatado, mientras que otro aspecto a mejorar, para mí, la posición de conducción, demasiado elevada sobre todo en el caso de que midas más de 1,85 metros. Incluso en la zona más baja y el techo queda cerca.

Habitabilidad trasera

Todo lo contrario que la zona trasera, que es amplia y perfecta para un adulto de estatura media, tanto por hueco para las rodillas como para la cabeza. Por anchura es un poco más justo aunque el del centro no tiene túnel central. Y por elementos de confort, pues salidas de aire, USB C y varios huecos portaobjetos. Además, la luminosidad del techo solar incrementa esa sensación de amplitud.

Conducción

En marcha sin duda lo que más destaco es que esta versión sí es digna de comprar por rendimiento mecánico. No solo porque tengamos 340 CV de potencia, fruto de combinar el gasolina de 140 CV y el eléctrico de 197 CV, sino porque el primero, cuando empuja de manera independiente al coche lo hace infinitamente mejor que el 1.6 del gasolina. Además, en combinación sí se deja notar esos 340 CV comentados.

Eficiencia

Todo ello resaltado además por el punto que es clave, la eficiencia. Primero porque los 18,3 kWh de batería nos permiten homologar 90 km en conducción eléctrica que incluso son reales y segundo porque cuando la energía se agota, el sistema es tan eficiente que no solo nos permite tener un consumo medio por debajo de los 5 l/100 km, sino que la autonomía total supera los 1.000 km con creces (la marca dice que llegaríamos a los 1.200 km) gracias además a los 60 litros de depósito.

Comportamiento

En el lado opuesto le pondría un pero importante al dinamismo. No es que vaya mal, para nada, pero la dirección apenas transmite información y el freno tiene una primera parte del recorrido esponjoso. Lo bueno es que comparado con el Seal U DM-i me parece un coche mejor resuelto. Tampoco me gusta que los niveles de retención de la frenada no se elijan con levas o que en determinadas circunstancias el motor suene demasiado.

Por último, no me convence nada la visibilidad del retrovisor interior con un aumento que no acabo de entender que distorsiona la realidad. Y por último que este motor no tenga tracción total aunque eso es algo en lo que están trabajando desde Jaecoo.

En definitiva

Llegamos al final de esta prueba con un coche que está llamado a triunfar pues aunque tenga puntos flojos tiene muchos más fuertes como bien os estoy demostrando con este gadget que si bien tienen ya otros fabricantes y que no es otro que la carga bidireccional, alcanza una nueva dimensión en este Jaecoo al proponernos una pantalla oculta en la bandeja trasera.

Pero sin duda el punto determinante es el precio ya que el salto entre los dos niveles ni solo es de 2.000 euros sino que el PVP de partida es de nada menos que 40.900 euros que se pueden quedar en 34.900 euros con descuentos comerciales y a la espera de un nuevo plan de ayudas gubernamentales. Si a eso le pudiéramos añadir un posible descuento gubernamental ya estaríamos hablando de una tarifa por debajo de los 28.000 euros, sencillamente imbatible.

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