El presidente ejecutivo de Nayurgy, Francisco Reynés, ha asegurado que no tiene previsto realizar ningún ERE o ERTE a la plantilla de la compañía a pesar de la gran crisis de precios energéticos acaecida por el parón económico provocado por la pandemia del COVID-19.
Reynés ha afirmado que "no nos planteamos EREs ni ERTEs", si acaso alcanzar acuerdos de forma individualizada con los trabajadores pero "sin acción unilateral por parte de la empresa". "Queremos favorecer los acuerdos en nuestras relaciones laborales".
El presidente de Naturgy ha querido poner en valor la labor que han llevado a cabo durante estos días de confinamiento más de 2.500 trabajadores que han estado al pie del cañón para hacer posible que el 75% de la plantilla pudiera estar teletrabajando desde sus hogares.
Reynés ha querido de esta forma lanzar un mensaje tranquilizador a su plantilla en unos momentos que son complicados para la empresa. "Estamos en medio de la tormenta, ahora el objetivo es capear este temporal", ha dicho Reynés, en referencia a que la crisis del COVID-19 ha provocado una caída de los precios energéticos nunca vista hasta ahora.
"Hemos priorizado a las personas, y queremos seguir haciéndolo", ha dicho el máximo directivo de la energética.
Para poder campear esta crisis de precios, Naturgy está negociando sus grandes contratos de aprovisionamiento de gas natural, principalmente con su socio argelino Sonatrach. "Ahora estamos en negociaciones, queremos llegar a acuerdos con nuestros proveedores ya que estamos en una situación nueva, necesitamos que sea lo más rápido posible y que nos ayude a no perder cuota de mercado", ha dicho.
Reynés ha aclarado que prefiere llegar a acuerdos con los proveedores antes de tener que llegar a solicitar un arbitraje. La crisis de precios en el gas natural ha llevado a esta materia a precios mínimos históricos en todos los mercados. "Esperamos que entiendan que es mejor un acuerdo. Hay que intentar resolverlo por la vía de la negociación y en el último extremo usar el arbitraje, pero este no es el objetivo".
Reynés quiere mantenerse en el baile del sector energético. Los últimos movimientos en el sector invitan a que Naturgy se ponga las pilas. "Tenemos que reaccionar", ha dicho Reynés, ante la entrada de nuevos actores en el mercado como el caso de Total tras adquirir activos a EDP. "Estos nuevos actores tienen una característica común, que es que tienen más músculo financiero y hace que el mercado sea aún más competitivo".
Para ello, Reynés ha destacado que Naturgy cuenta con 10.000 millones de liquidez con los que ahora "pueden dormir tranquilos", sin necesitar "somníferos", pero también le garantizan "tickets para poder bailar" ante la posibilidad de una operación corporativa.
"Pero eso no significa que vayamos a bailar seguro, ni que vayamos a bailar con nadie en concreto, pero nos hace seguir siendo proactivos en el análisis y la valoración de alternativas", añadió.
El directivo se mostró convencido de que de la actual crisis por el coronavirus van a surgir "oportunidades" en el sector, en las que Naturgy podrá decidir si quiere ser protagonista o no gracias a ese respaldo financiero que posee.
No obstante, manifestó que cualquier operación deberá respetar "la religión" marcada en la 'hoja de ruta' del grupo, que es "la disciplina financiera, priorizando la creación de valor al tamaño".
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