El próximo Porsche Cayenne eléctrico no necesitará cable para cargar

La electrificación no es solo una tendencia en Porsche: es ya uno de sus grandes motores de innovación. Tras el éxito del Taycan y la sonada aparición del Macan eléctrico, la firma de Stuttgart ha decidido llevar la usabilidad de sus eléctricos un punto más lejos anunciando una primicia mundial: el primer sistema de carga inductiva de 11 kW para un modelo de producción.

El coche elegido para estrenar esta funcionalidad no podía ser otro que el Cayenne eléctrico, cuyo lanzamiento está previsto para finales de 2025. Y es que el buque insignia de los SUV de la marca ya anunció que gracias a su arquitectura de 800 voltios, podría ofrecer una potencia de carga hasta de 400 kW, reduciendo considerablemente los tiempos de espera y necesitando tan solo 10 minutos para recuperar 300 km y pasar del 10 al 80% en solo 15 minutos.

Una apuesta por la carga inalámbrica que demuestra cómo Porsche se toma muy en serio romper las barreras de acceso al vehículo eléctrico: “La facilidad de uso, la utilidad para el día a día y la infraestructura de carga siguen siendo factores decisivos para la aceptación de la movilidad eléctrica”, destaca Michael Steiner, responsable de I+D de Porsche.

Así funciona la carga inalámbrica de Porsche

El sistema se basa en una placa base robusta de 117 x 78 cm y apenas 6 cm de altura, que se instala en el suelo del garaje o plaza de aparcamiento del usuario. Basta con aparcar el coche encima para iniciar la carga: la suspensión bajará automáticamente y, utilizando tecnología de banda ultraancha para posicionar el vehículo, la transferencia de energía se realiza de forma eficiente y totalmente automática. Si algún objeto extraño o ser vivo se interpone en la zona de carga, el sistema lo detecta y detiene la transferencia como medida de seguridad.

Este sistema One-Box elimina la necesidad de instalación de una wallbox o unidad de control adicional: todo el hardware está integrado en la placa. Además, su eficiencia de transferencia alcanza un 90%, igualando la rapidez de los cargadores AC convencionales de 11 kW y permitiendo una carga completa durante la noche en la mayoría de escenarios domésticos.

Seguridad y comodidad a partes iguales

La implantación de esta tecnología responde a una realidad: aproximadamente el 75% de las recargas de un Porsche eléctrico se realizan en el domicilio del usuario. Por ello, la experiencia ha sido diseñada para ser tan transparente y segura como sea posible, con conectividad LTE y wifi para actualizaciones de software y asistencia técnica remota, e integración total en la app My Porsche para monitorizar las recargas y autentificar varios vehículos.

Además, el sistema está certificado para uso en exteriores, incluso bajo lluvia o nieve y cuenta con homologaciones CE y UL para Europa y Estados Unidos. La robustez ha quedado probada en ensayos estrictos de entidades independientes como TÜV Süd. Mención especial merece el espectacular prototipo que se presentará en el IAA Mobility de Múnich, con pintura fluorescente de cinco tonos que reacciona a la corriente alterna y subraya el carácter innovador de la propuesta de Porsche.

En definitiva, la carga inalámbrica del nuevo Cayenne eléctrico será una realidad en Europa a partir de 2026, anticipando un futuro en que la recarga de vehículos será tan sencilla como dejar el coche aparcado y olvidarse de cables para siempre.