Primera prueba del BYD Sealion 7: apunta alto

El caso de BYD es digno de estudio ya que en menos de 24 meses ha conseguido cosechar mejores cifras que en los 28 años de vida previos. Basta un dato para entenderlo ya que la firma tardó tres lustros en llegar a los 5 millones de vehículos producidos, mientras que para alcanzar los 10 millones, logrados hace escasas semanas, solo ha necesitado 15 meses, lo que demuestra el enfoque estratégico de la compañía en vehículos enchufables y su continuo avance tecnológico.

Un crecimiento que se traduce igualmente en un portfolio de productos cada vez más extenso que ha pasado de estar formado por vehículos comerciales y autobuses a nada menos que ocho vehículos, todos ellos enchufables, siete de los cuales son 100% eléctricos y uno híbrido enchufable, el Seal U DM-i que ha conseguido meterse en el top 10 de ventas phev gracias a las 524 unidades registradas durante el pasado mes de diciembre y que han supuesto un tercio de sus matriculaciones totales.

El mismo éxito que pretende cosechar el último modelo en llegar a esta gama y en el que la firma tiene puestas muchas esperanzas: el Sealion 7 2024 que nosotros ya hemos podido conducir. Teóricamente podría parecer que es otro SUV eléctrico más que viene a engrosar la gama compuesta por el Atto 3 (prueba), el Tang (prueba) y el BYD Seal U (prueba) en incluso algunos podrían pensar que se trata de la declinación coupé de este último pero lo cierto es que es un vehículo que eleva a la marca hacia un nuevo estándar.

Nivel premium

Cierto es que la toma de contacto fue, como es habitual, breve, pero dio para sentir que volvíamos a estar en un coche de BYD de tipo Premium, más incluso que los Tang y Han (prueba) porque el Sealion 7 da la sensación de haber sido construido con más mimo, con más cuidado por el detalle. Así se percibe por fuera, con una silueta que llama la atención y que mantiene los rasgos definitorios de la filosofía ‘Ocean aesthetic’ enfatizándolos con esa anunciada prominente caída del techo. Un detalle que además de aportarle un toque deportivo le hará rivalizar tanto con el Tesla Model Y (prueba) como con otros modelos de corte más lujoso, del estilo Audi Q6 Sportback (prueba del SUV), Lexus RZ o Polestar 3.

Con todo hablamos de un coche grande, que presenta una longitud de 4,83 metros de largo, cota a la que suma una anchura de 1,92 metro y acaba estilizándose con una altura de 1,62 metros. Una silueta de corte coupé que no ha sido escogida por un capricho comercial, sino que está envuelta en un efectivo trabajo aerodinámico que es igualmente visible en elementos como los tiradores enrasados, las llantas semicarenadas o el doble alerón posterior.

Si por fuera es atractivo por dentro es donde en realidad gana ese apelativo Premium comentado. Primero por los materiales que dan forma al puesto de conducción y segundo por el uso de un sistema multimedia más avanzado que al que estamos acostumbrados y que iremos viendo progresivamente en el resto de modelos. Este sigue visualizándose en una pantalla de 15,4” con la capacidad de rotar entre horizontal y vertical a toque de botón presentando una nueva interfaz, con un manejo más rápipdo, intuitivo así como con una agrupación de los menús más clara y sencilla que antes. Tanto es así que incluso el sistema de climatización nos ha resultado más cómodo de manejar.

El cuadro de instrumentos de 10,2” también es inédito y ahora, por fin, ofrece el consumo medio general y no solo el de los últimos 50 km, que también sigue disponible. No obstante, BYD todavía tiene que trabajar en ofrecer una organización más intuitiva y organizada. La ventaja es que en los niveles más altos se complementa con un Head-up display proyectado en el parabrisas. La guinda la ponen un sistema de luz ambiental compuesto por 128 colore o un equipo de audio firmado por Dynaudio de una buena calidad sonora.

Perfectamente habitable

Al tratarse de un SUV coupé, puede que muchos de vosotros hayáis pensado que pierde habitabilidad. Todo lo contrario, sentado en las plazas traseras no hemos percibido, de primeras, un espacio reducido en la zona de la cabeza, e incluso con compañeros que superan el 1,90 metros su cabeza tampoco tocaba con el techo. Más aún si tenemos en cuenta que los respaldos se pueden reclinar hasta en 20º. Ahora bien, donde es especialmente amplio es en el hueco para las piernas, al estilo de las berlinas de representación, mientras que por anchura, tres adultos podrán acomodarse sin demasiados problemas.

Respecto al maletero, BYD homologa 520 litros en su zona trasera, con un piso a colocar en dos alturas y un gigantesco hueco oculto, en el que cabe incluso una maleta de mano, al que se suma otro compartimento bajo el capó con 58 litros, ideal para colocar los cables de carga.

Bien de rendimiento

Si nos centramos en el apartado mecánico, el BYD Sealion 7 ofrecerá hasta tres configuraciones de motor, tracción y batería, cada uno ellos combinado con un nivel de equipamiento. El primer escalón es el Comfort RWD, que monta un único motor trasero que declara 313 CV y 330 Nm, una potencia más que suficiente para cualquier comprador. Está asociado a una batería LFP con 82,5 kWh de capacidad con la que homologa una autonomía de 482 km en ciclo mixto.

En el segundo nivel se sitúa el Design AWD que ya suma en el eje delantero otro motor, en este caso por inducción, de 217 CV para dar de manera conjunta 530 CV y 690 Nm de par, logrando así un 0 a 100 km/h de 4,5 segundos. Se combina con la misma batería que antes registrando 456 km. Por último, en lo más alto se sitúa el Excellence AWD que comparte rendimiento mecánico con el anterior pero cuya capacidad de la batería aumenta a los 91,3 kWh.

De esta forma no solo hablamos del Sealion 7 con más alcance, pues homologa 502 km, sino que es también la versión, e incluso el BYD, que más potencia de carga propone en corriente continua: 230 kW, característica que hasta ahora se le había criticado al fabricante chino. Esto se traduce en un tiempo de espera de 24 minutos para pasar del 10 al 80%, frente a los 32 minutos de la batería pequeña, que limita la potencia de carga a 150 kW. Un dato cuanto menos sorprendente ya que todas las versiones tienen una arquitectura de 800 voltios, pudiendo beneficiarse de una carga incluso más rápida.

Conducimos el Sealion 7 2024

Un dato que no es baladí sobre todo a la hora de elegir entre uno y otro porque durante la toma de contacto lo primero que hemos percibido es que el Sealion 7 tiene un consumo sorprendentemente elevado. En el mejor de los casos, el gasto mínimo oficial es de 19,9 kWh en ciclo combinado (para la versión de 313 CV), llegando a los 21,9 kWh del Excellence AWD. Datos que durante la conducción no han bajado de 25 kWh/100 km, conduciendo el propio Excellence, sin realizar demasiadas florituras y cambiando en varias ocasiones de modos de conducción, concluyendo que la cifra máxima de recorrido que proyectaríamos sería de unos 380 km. Sin embargo y como decimos siempre, esperaremos a tenerlo en nuestra manos para realizar una medición más exhaustiva que nos lo confirme o lo desmienta.

Donde también nos ha sorprendido, aunque en este caso para muy bien, es en la dinámica de conducción. Y es que pese a sostenerse sobre la archiconocida e-Platform 3.0, el Sealion 7 ofrece la última evolución de la tecnología Cell-to-body (CTB), que incrementa su rigidez estructural en un 60% convirtiéndole en un SUV más reactivo que, por ejemplo, el Seal U. Cierto es que la dirección sigue siendo la propia de BYD, con un tacto poco comunicativo y artificial, mientras que la suspensión tira a firme sin llegar a ser seca ni incómoda (de doble horquilla, delante, y multibrazo, detrás). En cuanto al freno, ofrece una primera parte del recorrido vacía para luego ser excesivamente contundente, al tiempo que sigue ofreciendo dos niveles de retención, Standard y High, que en ningún caso llegan a detener por completo el coche. En líneas generales hablamos de un coche equilibrado, con una capacidad de aceleración brutal en recta y una estabilidad notable, muy cercana a la que ofrece el Seal berlina. Aunque si hablamos de deportividad pura y dura, hay otras alternativas mejores en este aspecto.

El precio del Sealion 7, la guinda

En definitiva, no hay duda de que BYD sigue evolucionando y acaparando titulares. Tanto que en España ha incrementado sus ventas en un 874%, con casi 5.500 unidades aunque el dato definitivo lo presenta en el resto del mundo, donde ya ha conseguido una cuota de mercado del 23% gracias a las 4,7 millones de unidades comercializadas (todas con enchufe) lo que supone que uno de cada cinco coches que se vende en el planeta es suyo. Números que a buen seguro seguirán subiendo tras la llegada de este Sealion 7 que, como hemos visto, elevan a la firma asiática a otro nivel, pudiendo codearse incluso con vehículos de corte Premium pero proponiendo tarifas generalistas.

Y es que los precios parten de los 46.780 euros en el caso del Sealion 7 Comfort RWD, suben a los 50.290 euros del Design AWD y llegan a los 53.180 euros del Excellence AWD, incluyendo los descuentos comerciales pero no el Plan Moves III cuya vigencia para 2025 todavía sigue en el aire. Son cuantías atractivas, no cabe duda, pero sobre las que sigue sobrevolando la alargada sombra del que será su rival a batir: el Model Y, que arranca varía entre los 44.490 euros del propulsión y los 57.990 euros del Performance.

Galería de imágenes del BYD Sealion 7 2024