KIA es una marca generalista, de eso no hay duda pero la firma coreana lleva tiempo coqueteando con el sector Premium. Así lo demostró hace menos de una década con el lanzamiento del Stinger, el cual fue catalogado inicialmente como un modelo aspiracional, que demostrara el poderío que atesoraba la marca, pero que acabó por convertirse en un éxito que acabó incluso quitando cuota de mercado a los BMW, Audi o Mercedes-Benz. Ahora, en un mercado enfocado a la electrificación a corto medio plazo y con el foco puesto en el 2035, KIA vuelve a mirar sin tapujos a los modelos de corte más exclusivo gracias al lanzamiento del EV9 que nosotros ya hemos probado en profundidad en El Periódico de la Energía.

¿Quién pagaría 85.000 euros por un KIA? A priori, nadie pues esta tarifa está casi reservada a los fabricantes Premium. Pero si reformulamos la pregunta con el sujeto y decimos ¿quién pagaría 80.000 euros por un KIA EV9? La respuesta que obtenemos por parte de la marca nos asegura que del orden de 700 personas al año. Esas son las estimaciones oficiales de la marca que, finalmente, pueden ser más o menos pero que a tenor de lo visto con el Stinger, la historia nos habla de que hay que pensar en positivo.

Cierto es que el mercado ha cambiado y que la electrificación ha convertido el coche casi en un artículo de lujo, pero no menos cierto es que KIA quiere atacar directamente a los fabricantes que llevan cerca de un lustro pregonando que van a democratizar la electrificación con productos que no bajan de 50.000 euros. Un mercado que la firma coreana ya tiene enfilado con modelos como el eNiro (prueba del Niro PHEV), el Soul de segunda generación e, incluso, con el EV6 (prueba). Pero con el EV9 quiere arañar clientes a los Audi Q8 e-tron (contacto), BMW iX (prueba), Mercedes-Benz EQS o Volvo EX90. ¿Lo conseguirá?

Despampanante

Si la principal variable de compra es el diseño, KIA puede que tenga ese camino completamente ganado porque el EV9 se desmarca de lo visto en el EV6 (prueba del GT) y aunque se mantiene fiel a la filosofía Opposites United, la lleva hasta un extremo nunca visto en la firma. La sensación que uno tiene frente al coches es la de estar ante el típico pick-up americano, con un frontal agresivo a la par que limpio, presidido por las ópticas delanteras verticales que se unen entre sí horizontalmente por la tira de LED.

Patrón que en este caso no se replica en la zaga pues aquí el protagonismo va parar a la forma de los pilotos, en disposición vertical para así dar más presencia al portón y a la luneta trasera. Entre medias, un derroche de cotas que le llevan a superar los 5 metros de largo y rozar los 2 de ancho, completándose con detalles como las llantas de 21 pulgadas o las pinturas de la carrocería en mate.

Salón rodante

Un coche grande por fuera que tiene su réplica en un interior que más parece una sala Business que un coche. Es de largo el coche más lujoso que KIA ofrece ahora en nuestro mercado, marcado igualmente por una alta conciencia medioambiental gracias al uso de materiales reciclados. El puesto de conducción sí mantiene el esquema visto en los últimos modelos pero, de nuevo, lo evoluciona con toques únicos como es la triple pantalla dispuesta en el salpicadero y en la que además del cuadro digital o el monitor central de 12,3 pulgadas, aparece un pequeño display entre ambos de 5,3” para manejar los mandos de la climatización.

Una digitalización que no está reñida con los mandos físicos, pues estos siguen apareciendo en la zona central e incluso suman una superficie táctil incrustada en la propia moldura que aumenta la sensación de calidad. Por cierto, sin salir del apartado tecnológico, en España se está barajando incluir los retrovisores digitales, un gadget que hoy por hoy solo ofrece en el segmento Premium el Audi Q8 e-tron.

Sin embargo, el punto diferenciador de este EV9 es sin duda el espacio interno pues tenemos un coche que supera los 3 metros de batalla, permitiéndole ofrece un habitáculo apto para siete pasajeros o, en el caso de requerirlo para seis, con dos filas de asientos posteriores con butacas independientes, siendo las últimas perfectamente habitables por un adulto de 1,80. La pena, que en España y por cuestiones de homologación no estará disponible con la configuración de los asientos enfrentados. En cuanto al maletero, lo esperado en un coche de este porte destacando los 333 litros con las siete plazas, los casi 828 litros con cinco y los 2.393 litros, con dos.

Potencia a raudales

Una de las principales cualidades que definen a los modelos Premium es, sin duda, el derroche de rendimiento, característica que también está presente en el EV9 pues hablamos de un coche de 384 CV con un par máximo de 700 Nm. Semejantes cifras le permiten acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h. En marcha, el empuje es contundente, más aun si tenemos en cuenta que pesa casi 2,7 toneladas pero la sensación de aceleración es evidente, enfatizándose más incluso con el modo de conducción Sport activo. De hecho, entre algunas de sus características adicionales está el tener una capacidad de remolque de 2.500 kilos, que se dice pronto.

Dinámicamente tampoco tiene nada que esconder y el EV9 denota ciertos balanceos de la carrocería en zonas reviradas pero es un auténtico traga-kilómetros, con un confort de marcha excelente, un filtrado de las suspensiones excelente gracias a la función autonivelante del eje trasero y al bajo centro de gravedad. La dirección es comunicativa, la tracción total nos mantiene pegados al suelo (aunque en ciertos momentos el sistema puede desconectar el motor delantero para rebajar el consumo) y ya la guinda hubiera sido tener un eje trasero direccional, pero como es lógico, cuando más complejidad ofrezca el coche, más caro acabará siendo.

Ahora bien, hablamos de un coche eléctrico y como siempre la máxima preocupación de quien lo adquiere es, sin duda, la autonomía. Pues aquí el EV9 también salva la papeleta con un rango homologado de 505 kilómetros en ciclo mixto y 668 km en ciudad (hábitat que no es el suyo). Cifras que consigue gracias a una gigantesca batería de 99,8 kWh de capacidad compuesta por 38 módulos y 456 celdas. Una batería que gracias al uso de la plataforma E-GMP hace gala de la tecnología de 800 voltios, traduciéndose en una posibilidad de carga superior a la de los principales rivales Premium a los que quiere robar clientes.

Porque este EV9 puede conectarse en tomas hasta de 350 kW, obteniendo el 80% en menos de 20 minutos y recuperar 223 km en 15 minutos. No solo eso, sino que gracias a la carga bidireccional puede dotar de energía a otros dispositivos electrónicos. Función que queda ya casi en anecdótico ya que en un futuro cercano será capaz de proporcionar energía a nuestra casa (V2H) o a un edificio (V2B) e incluso devolverla a la red (V1G).

En definitiva

Los calificativos se quedan cortos para describir lo que ha conseguido KIA con este EV9. No solo es uno de los pocos siete plazas reales eléctricos del mercado sino que define perfectamente el concepto de buque insignia. Jamás KIA había hecho algo similar al EV9 y la apuesta no puede ser más acertada. Diseño, calidad, tecnología, habitabilidad, rendimiento… todo lo que digamos no llega al nivel de descripción certera y seguramente haya quien todavía no se crea de lo que la marca coreana es posible, pero lo cierto es que ya es una realidad. Solo pondrán dudas los que sigan pensando en pagar los 85.100 euros que cuesta el EV9 de siete plazas y los 86.200 euros a los que asciende la configuración de seis. Pero para quien dude, si en lugar del polémico logo pusiéramos cualquiera de los rivales Premium a los que quiere atacar, ¿dudaríamos de la tarifa?

Galería de imágenes del KIA EV9