Primera prueba del BYD Seal U: la familia es lo primero

BYD sigue estableciendo records allá donde va. La firma china no solo se ha convertido en la que más vehículos con enchufe fabrica y vende del mundo, sino que también consiguió a finales del año pasado arrebatar a Tesla el trono de matriculaciones mundiales de eléctricos. En nuestro país los hitos no se quedan atrás y en menos de un año ha puesto en liza una gama de seis modelos 100% cero emisiones con los que ya ha superado el millar de entregas. El último de ellos en aterrizar ha sido el BYD Seal U que en _El Periódico de la Energía _ya hemos podido probar de primera mano.

Un modelo que supone un punto de inflexión ya que como ocurrió con el Atto 3 (contacto) se mete de lleno en el segmento que más vende, los SUV. Pero a diferencia de aquel, este propone una vocación más familiar. Muestra de su importancia es que será el primero de los modelos de BYD que se venderá sin ser 100% eléctrico, ya que durante el segundo semestre del año llegará su declinación **híbrida enchufable denominada Seal U DM-i. **

Multiusos

Como su nombre indica, el Seal U viene a ser la carrocería de corte todocamino de la berlina Seal (contacto), pero con ese componente de ‘utilidad’ que deriva de la letra U que le acompaña (Utility en inglés). Con todo, la llegada de este Seal U a la gama no es para nada baladí porque en el segmento en el que se inscribe, **el D, la cuota de mecánicas 100% eléctricas roza casi el 20%. **

Una categoría en la que entra gracias, en parte, a sus dimensiones, pues su longitud alcanza los 4,79 metros, mientras que su anchura llega al 1,80 y la altura es de 1,67 metros. Todo ello englobado bajo una silueta de corte familiar que mantiene los trazos de la berlina (sobre todo en el frontal) y que suma una zaga esculpida y diferenciadora que, eso sí, mantiene la característica tira de LED que conecta los pilotos traseros.

Interior amplio

Como es de esperar, la base es la misma que la del Seal, es decir, la e-Platform 3.0 que da vida a otros modelos de la marca y con la que no solo se consigue una dinámica de conducción mejorada, sino integrar todos los componentes del coche (el ya famoso 8 en 1 de BYD). Del mismo modo, redunda en un interior amplio, apto para cinco adultos que viajarán sin problema alguno gracias a los 2,77 metros de distancia entre ejes. De hecho, los que ocupen las plazas traseras irán realmente cómodos pudiendo aumentar su confort gracias, entre otros, a la reclinación de los respaldos. Por su parte, el maletero cubica la nada despreciable cifra de 552 litros, si bien en vivo nos han parecido bastantes menos.

Donde no hay cambios es en el puesto de conducción, el cual mantiene la misma calidad que, en este caso, el Seal, así como elementos ya vistos en otros modelos como es la pantalla central de 15,4 pulgadas giratoria.

Iguales, pero diferentes

Al igual que ocurre con el Seal berlina, el Seal puede escogerse con dos versiones mecánicas. Sin embargo, en el todocamino la potencia es la misma pese a que el conjunto mecánico sea distinto (en el más potente está refrigerado por aceite). En ambas, la potencia declarada es de 216 CV (313 CV la de menor rendimiento en la berlina) aunque el par máximo es de 310 Nm en la que va asociada al acabado Comfort y de 340 Nm en el Design. La batería también cambia de capacidad y aunque en ambas es la ya también archiconocida Blade Battery, en el primero anuncia 71,8 kWh de capacidad por 84 kWh en el segundo, lo que redunda en una autonomía respectiva de 420 y 500 km. Del mismo modo, la potencia de carga en corriente continua es de 115 y 140 kW, respectivamente, necesitando eso sí 30 minutos para pasar del 30 al 80%; sumando en cualquier caso la carga bidireccional de 3,3 kW (se entrega una regleta).

Conducimos el BYD Seal U

Con todo estos datos sobre la mesa, toca ponernos a los mandos del BYD Seal U y comprobar por qué la firma china asegura que será su best seller por encima incluso de su hermano la berlina. Dicen que para gustos los colores o que las modas son pasajeras pero lo cierto es que por dinámica, un servidor se quedaría con el Seal… sin el U. Ello no implica que nuestro protagonista vaya mal, ni mucho menos, pero las sensaciones dinámicas que aporta una berlina siempre son mayores que las de un todocamino con mayor altura libre al suelo. En este sentido y como el resto de BYD que hemos probado, el coche se siente aplomado, con un tacto general muy equilibrado pero con una dirección que transmite poco o nada.

No lo hace ni al activar el modo Sport (ofrece otros tres más, ECO, Normal y Snowfield, este último destinado a terrenos más resbaladizos aunque no tiene tracción total). Dicho esto, el coche está pensado para viajar del punto A al punto B con el mayor confort posible y en ello también trabajan las suspensiones, tirando a confortables, así como un consumo medio que durante esta toma de contacto fue de poco más de 21 kWh/100 km, que es ligeramente superior al homologado, aunque esperaremos a la prueba en profundidad para confirmarlo.

En definitiva

BYD sigue intentando romper el mercado. Y en el caso del BYD Seal U la apuesta es clara, sobre todo si nos vamos al componente económico. Porque los 42.290 euros que cuesta con el acabado Comfort son infinitamente inferiores a los que se presuponen sus principales rivales: BMW iX3 (prueba), Ford Mustang Mach-E (prueba del GT) o Volkswagen ID.4 (prueba); pero lo que es más importante, le sitúan a la par que el modelo en el que de verdad pone el foco: el Tesla Model Y, el cual en su versión de acceso cuesta 44.990 euros.

Respecto al Design, la tarifa sube hasta los 45.790 euros con un equipamiento más completo al sumar dos cargadores inalámbricos para móviles en el túnel central, head-up display y un equipo de sonido de Infinity con diez altavoces, así como la pantalla central de mayor tamaño. Precio que es igualmente inferior a la nueva versión del Model Y. Pero ojo, porque si aplicamos los descuentos comerciales de BYD así como el Plan Moves III, estos se quedan en los 32.080 y 35.580 euros. Por cierto, si te lo estás preguntando, el BYD Seal cuesta 4.700 euros más. ¿Cómo no van a ser los SUV superventas?

Galería de imágenes del BYD Seal U