Van a cumplirse tres años desde que nos encontramos con él y era uno de los coches que más ganas teníamos de que volvieran a pasar por nuestras manos, un hecho que no ha sido posible por las diversas dificultades que ha pasado el sector de la automoción y al que se ha sumado, además, un exceso de demanda que no podía cubrirse con la producción inicial. Pero hoy por fin podemos volver a probar el Honda Civic e:HEV que ya en 2024 demostró que quien tuvo retuvo a nivel comercial alcanzando casi el millar de unidades en nuestro país que si bien pueden no parecer muchas comparadas con sus principales rivales son para tener muy en cuenta, más cuando a día de grabación de este vídeo los registros ya se ha matriculado un 30% más que en el 2024. Pero dado que no ha cambiado en este tiempo, lo que vamos a hacer es repetir la fórmula de traerte los aspectos que más y menos nos han gustado de este Honda Civic.
VÍDEO| Prueba del Honda Civic e:HEV Sport: en qué destaca y qué tiene que mejorar
El compacto híbrido japonés vuelve a pasar por nuestras manos para, en esta ocasión, valorar los puntos más positivos y negativos del mismo.

El primero de los puntos que te traigo es el diseño, que en esta 11ª generación cambió por completo y en el que además de crecer en dimensiones ofrece una silueta a medio camino entre un compacto y un sedán. Pero si me tuviera que quedar con una zona sería la zaga, a la que se llega mediante esta ligera caída del techo y que está presidida por unos grupos ópticos de lo más atractivos.
Equipamiento

Otro aspecto que me parece clave, el equipamiento. Disponible en los niveles Elegance, Sport (que es el que estás viendo) y Advance, desde el inicial ya tienes llantas de 17 pulgadas, cristales tintados, cámara trasera con sensores de aparcamiento, luces LED, climatizador automático bizona, asientos calefactables, acceso y arranque sin llave, pantalla táctil de 9 pulgadas con Apple CarPlay inalámbrico y Android Auto o el paquete de ayudas a la conducción Honda Sensing. En caso de que quieras aumentar el ‘look’ deportivo de este nivel, has de saber que siempre puedes pagar los 990 euros del Pack Sport que suma un generoso spoiler trasero, embellecedores laterales inferiores y emblemas black.
Interior

Otro aspecto que me encanta es la calidad y presencia del salpicadero, con materiales de primer nivel y una imagen sencilla y funcional. Además contamos con una fuerte carga digital presidida por las dos pantallas, una para el cuadro y otra para el sistema multimedia, que eso sí no impide que mantengamos comandos físicos como los del climatizador, algo que desde aquí, aplaudimos.
Digitalización

Ahora bien, no me acaba de convencer por un lado el manejo del cuadro de instrumentos, en lo que a cantidad y manejo de los menús se refiere ya que es necesario realizar varias pulsaciones para confirmar que queremos ir de uno a otro y eso, en marcha, es algo engorroso.
En cuanto al monitor central. Ofrece un manejo sistema rápido e intuitivo pero los gráficos no me parecen los más modernos del mundo, sobre todo en lo relativo al navegador. Además tampoco me convence la personalización del mismo pero al menos sí podemos sincronizarlo con Apple Carplay y Android Auto de manera inalámbrica.
Habitabilidad

La habitabilidad es otro de los puntos que ha mejorado. Al haber aumentado su batalla en 35 mm le permite tener un espacio para las piernas más holgado, mientras que la altura para la cabeza es algo más justa. No obstante, un adulto de 1,80 metros se podrá acomodar sin demasiados problemas e incluso podremos llevar a dos, pero tres ya irán más justos.
Maletero

Si hablamos de volumen de carga, las sensaciones cambian ya que tenemos un hueco de nada menos que 478 litros, que le convierten en uno de los más capaces de su categoría y más próximo a las berlinas que a los compactos. Tiene unas formas regulares aunque el escalón de la zona final impide que podamos colocar nuestros enseres de manera más ordenada. Puestos a seguir con los puntos negativos, seguimos sin entender cómo han mantenido esta endeble cortinilla que solo hace función estética.
Eficiencia y comportamiento

En marcha sin duda lo que más destaco es el perfecto binomio entre eficiencia y dinamismo. Por un lado el sistema híbrido autorrecargable te permite conseguir consumos cercanos a los 5,5 l/100 km, haciendo además un uso bastante notable del motor eléctrico. Pero sin duda el punto determinante es la puesta a punto del chasis, de los mejores de la categoría junto con el Focus y el León (prueba). Destaca la precisión de la dirección y la firmeza de la suspensión que le aporta estabilidad, aplomo y confort. Además cuenta con un detalle de corte eléctrico que no es habitual en sus rivales, los diferentes niveles de regeneración de la frenada, desgastando menos los elementos mecánicos.
Sensaciones

Pero no es oro todo lo que reluce ya que en el punto negativo tengo que poner varios aspectos. El primero, que no parece que llevas 184 CV y 315 Nm bajo el pie derecho, sobre todo si llevas el modo ECON o Normal activado. El segundo, que tampoco tengamos un botón para forzar el uso exclusivamente eléctrico. El tercero, la descompensación que hay entre sonido del sistema y el avance, al más puro estilo de una caja de cambios CVT aunque sin llegar a ser tan acusado como en otros rivales y compatriotas. El cuarto y último aunque para mí el más preocupante, que el depósito de combustible solo cubique 40 litros. Así que menos mal que el coche consume poco porque sino…
En definitiva

Puede que no sea el compacto más popular pero no hay duda de que el Civic siempre tiene un hueco en nuestro corazón para amarle. Quizá tenga algunos puntos flojos pero ¿quién no? Y muchos de ellos se acaban diluyendo y olvidando ante un conjunto que para mí, es absolutamente redondo. Ahora bien, como te hemos dicho, el éxito de un modelo lo avala al final el precio y en este caso eres tú el que tiene que decidir si los 33.500 euros de los que parte con el acabado Elegance son muchos o no. En caso de que quieras este Sport ya has de subir a los 36.200 €, mientras que por el Advance pide 39.600 euros.

Por ponerlo en contexto, un Toyota Corolla de 140 CV (prueba) con el acabado más básico arranca en los 25.000 euros y un Volkswagen Golf (prueba del phev) con el eTSI de 115 CV y el nivel de entrada, parte de los 28.500 euros. ¿Es entonces caro? Yo aquí no me mojo esperando a que seas tú el que nos lo comentes. Pero lo que es evidente es que el Civic ha vuelto y es además un producto que puede satisfacer con creces las exigencias del conductor más ahorrador como de aquel que quiere seguir disfrutando de las emociones fuertes.
Galería de imágenes del Honda Civic e:HEV Sport




































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