Si bien los eléctricos parece que le han ganado la partida a los híbridos enchufables, esta última tecnología sigue siendo el perfecto eslabón para aquellos indecisos conductores que no se atreven todavía a dar el salto a hablar íntegramente en kilovatios o no quieren perder todas las bondades de los bloques de combustión. Con esta premisa, su auge en los primeros compases de esta electrificación del mercado fue notorio, sobre todo en países como España donde se les ha dotado por ejemplo de la misma etiqueta medioambiental que los eléctricos puros y que recientemente ha cambiado a nivel de ayudas donde los phev con más de 90 km son considerados como eléctricos puros para recibir hasta 7.000 euros del Plan Moves III.
La compañía china tiene lista ya su batería Freevoy que, además, permite recuperar el 80% en tan solo 10 minutos
Una tendencia de ofrecer más y más autonomía que empieza a ser una constante en los coches, donde ya hay modelos que homologan hasta 143 km con una carga de sus baterías, que han aumentado su tamaño y mejorado su eficiencia. Pero, ¿podrían los propios híbridos enchufables superar en rango eléctrico a algunos eléctricos? Hasta ahora esa respuesta solo era posible responderla si hablábamos de eléctricos de segunda mano, con una vida útil de su batería ya longeva en la que los registros de autonomía se han reducido en comparación con los iniciales. En cambio, esta cuestión podría ser una realidad incluso si hablamos de eléctricos puros nuevos y lo sería gracias a CATL.
La química de la batería, clave
No es una novedad que el fabricante chino presente cada poco tiempo un paquete de celdas revolucionario, enfocado a reducir los tiempos de carga o a ampliar los registros de autonomía. Hasta ahora el foco siempre había estado puesto en los eléctricos pero esta es una de las primeras veces que la empresa asiática se ha fijado en los phev. Así es como ha presentado su batería bautizada como Freevoy con la que los híbridos enchufables podrían llegar a registrar rangos eléctricos de casi 400 kilómetros.
El secreto para conseguirlo no es otro que el uso de materiales avanzados en combinación con una química de sus celdas innovadora. Según explica la propia CATL incorpora una tecnología de modificación superficial del material del cátodo, unida a una innovadora formulación del electrolito de alto voltaje, para crear una nanocapa protectora. La integración de partículas de alta actividad y estado alterado en el material del cátodo mejora significativamente la eficiencia del transporte de iones de litio dentro del material. Con el apoyo del modelo SOC de alta precisión desarrollado por CATL y la actualización del algoritmo inteligente y el hardware BMS, la precisión del control SOC de Freevoy ha aumentado un 40%, y la tasa global de utilización eléctrica pura se ha incrementado en más de un 10%, alcanzando una autonomía eléctrica pura de más de 400 km. Pero ese no es el único avance ya que la batería Freevoy incorpora la tecnología de iones de sodio, así como un diseño multicapa de electrodos.
El objetivo es que en 2025 ya haya más de 30 modelos que equipen esta batería y, claro está, los primeros en hacerlo serán de origen chino, concretamente de marcas como Chery, GAC, Geely y Voyah, adelantando así una nueva era para estos híbridos enchufables. La guinda es además la carga superrrápida 4C que permite recuperar hasta 280 kilómetros en tan solo 10 minutos.
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