Red Eléctrica tuvo que activar la noche del pasado miércoles por segunda vez el servicio de respuesta activa de la demanda (SRAD), mecanismo del operador del sistema eléctrico para gestionar la demanda en caso de necesidad.
En concreto, Red Eléctrica procedió a la activación de este servicio pasadas las 21.00 horas de este miércoles.
Este desajuste coincidió con una parada no programada de la central nuclear Ascó I (Tarragona), debido a la intervención en la válvula de control de agua de alimentación principal, y con una menor entrada de la prevista de la generación eólica en ese momento.
Según los datos de Red Eléctrica, activó los 609 MW del SRAD, es decir, que paró una capacidad de 609 MW procedente de distintas plantas industriales por todo el territorio nacional.
No más generación
No hizo falta más. Fuentes del sector señalan a El Periódico de la Energía, que el operador del sistema no pidió ni un sólo MW de generación.
A ello hay que sumar que ya había paradas dos centrales nucleares, Vandellós II (1.087 MW) y Trillo (1.066 MW), ambas por recarga de combustible.
Se juntó una mala previsión de la producción eólica con una caída inesperada de una central nuclear y eso hizo que Red Eléctrica activara el SRAD.
Pero España ya ha estado en otras ocasiones con tres centrales nucleares paradas y no había pasado nada. ¿Por qué ahora sí?
La caída de Ascó 1 no fue un disparo, es decir, que se paró el reactor de manera inmediata y se perdieron los 1.000 MW en un segundo. No, la parada se llevó a cabo durante toda la tarde noche del miércoles.
Vean la curva de la generación nuclear. Fue reduciendo carga poco a poco. Se inició sobre las 16.00 horas y acabó pasadas las 23.00 horas.
Por tanto ya se sabía que la central estaba en parada cuando se activó el SRAD desde unas horas antes. ¿Por qué se activó entonces?
La caída de Ascó 1 dejaba a Cataluña con sólo un reactor (Ascó 2) en funcionamiento. Vandellós 2 está recargando combustible. ¿Peligraba la seguridad de suministro?
Según Red Eléctrica, la continuidad del suministro “no se vio en ningún momento comprometida”, siendo el objetivo de la orden de activación -que se aplicó durante aproximadamente tres horas, que establece la normativa- garantizar los niveles de reserva establecidos en los procedimientos de operación en respuesta a una situación puntual en la que se vieron reducidos los recursos disponibles en el sistema.
Si Cataluña pierde dos centrales nucleares a la vez parece que puede tener algún problema. Se activó el SRAD por Ascó 1 y la caída de eólica, pero no se pidió un solo MW de generación a centrales térmicas de ciclo combinado por ejemplo.
El caso de los precios cero
Pero es que la central de Ascó 1 no es la primera vez que siembra dudas sobre su importancia en la seguridad de suministro en la zona. Este mismo 2024, en el mes de marzo, ya contó El Periódico de la Energía, lo que sucedió con dicha central.
Ante los capítulos de precios cero y gran generación renovable de esos días, varias centrales solicitaron a Red Eléctrica bajar carga y producir menos energía durante esos días para no perder dinero en la producción.
Las centrales nucleares de Almaraz, Cofrentes y Ascó pujaron en el pool a precios de 25-30 €/MWh para quedarse fuera del mismo y poder cerrar.
Fuentes del sector explicaron en su día a El Periódico de la Energía que algunas centrales como Almaraz o Cofrentes sí podían parar, pero que por cuestiones de red y mercado, los dos reactores de Ascó sí casaron finalmente ofertas, con participación en el mercado de restricciones técnicas, fundamental para obtener una seguridad de suministro en todo el territorio.
Cierre de Ascó 1 para 2030
Es decir, a día de hoy, no pueden parar cuatro reactores nucleares y menos en la zona de Cataluña donde Red Eléctrica ha enviado a Endesa al mercado de restricciones técnicas y así asegurarse un precio algo mayor al mercado diario de 0,59 €/MWh.
Por tanto estamos hablando ya de dos casos importantes en los que parece que Ascó es fundamental para el suministro eléctrico en Cataluña. No la dejaron reducir carga en marzo y abril y tras caerse se activó el SRAD. Dos señales que muestran la importancia, a día de hoy, de que la central nuclear no se puede cerrar. Otra cosa es lo que suceda en 2030, cuando le toque apagarse según el calendario de cierre previsto y pactado.
Stopbaddata
27/05/2024