Qué ciudades son las más despilfarradoras y cuáles las más eficientes con las luces navideñas

El alumbrado de Navidad disminuye este año las horas de encendido en un 1,23% y sus costes energéticos bajan un 28,4 %, al tiempo que aumenta el uso de tecnologías de iluminación eficientes en más de un 90 % en distintas modalidades.

Así lo asegura el estudio de la Asociación Pro Derechos Civiles Económicos y Sociales (Adeces) “Alumbrado navideño 2015-16, elaborado con datos de 54 ciudades, que subraya una reducción en el tiempo de encendido: 218 horas respecto a las 221 horas de media del 2014 ( 1,23 % menos).

Además, la mayoría de las tecnologías empleadas son eficientes, “salvo excepciones notables”.

Veinticinco de las 54 ciudades examinadas superan la media de horas, entre ellas, Barakaldo, Santa Cruz de Tenerife y Málaga, con 300 horas, lo que representa un incremento del 40,6% en relación a 2014.

En el caso de Madrid, sube su nivel de iluminación hasta las 234 horas.

Este año el alumbrado permanecerá encendido alrededor de 35 días, lo que supone un descenso del 1,64 % frente al año pasado, aunque Santa Cruz de Tenerife (48 días), San Cristóbal de La Laguna (44) y Las Palmas de Gran Canaria (42) sobrepasan la media en un 18%.

Por el contrario, los más austeros son Parla (Madrid) con 21 días (41 % menos de la media), seguido de Santiago de Compostela (25 días), Fuenlabrada (Madrid) (26), Móstoles (Madrid) (27), Barakaldo (28) y Alcobendas (Madrid) (29).

Respecto al consumo energético por habitante, ha aumentado un 3,57% más que en 2014 con una media de 0,17 kWh y el coste estimado es de 2,57 céntimos, un 6,7 % menos que el año pasado.

Los municipios madrileños de Fuenlabrada y Pozuelo de Alarcón y Valencia son los ayuntamientos con un “mejor comportamiento” por el menor coste energético.

Adeces denuncia la falta de confirmación de datos y omisión de información por parte de ayuntamientos como Cádiz y Zaragoza al no facilitar datos de este año, y reclama “coherencia y transparencia” en el alumbrado navideño.

Defiende asimismo que la puesta en marcha del alumbrado navideño a finales del mes de noviembre representa un “signo de derroche” y destaca la gestión del consistorio de Barcelona en la merma del alumbrado de seis días.