¿Qué se necesita para implantar una red de recarga eficaz en España? ANFAC plantea 10 respuestas

Si hace menos de 24 horas te confirmábamos que según un reciente análisis en España hacían falta casi 20.000 puntos de carga ultrarrápida para equiparar los tiempos de recarga a los de un repostado de la gasolina, ahora ha sido la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), la que ayer mismo lanzó un propuesta para acelerar el despliegue de infraestructura de carga dentro de nuestras fronteras, incluyendo en la misma un decálogo de medidas para que las Administraciones Públicas tomen nota. Se trata de un informe que tiene como objetivo agilizar y facilitar el despliegue de esta red de forma general, como una metodología para el cálculo de la potencia instalada que podría aplicarse a cualquier municipio de forma particular.

¿Qué 10 recomendaciones propone ANFAC?

Como decimos, dentro del informe presentado, ANFAC incluye un conjunto de diez recomendaciones con las que la asociación quiere favorecer el despliegue de infraestructura de recarga para vehículos eléctricos puros e híbridos enchufables en entornos urbanos, apoyando con ellos los planes ya existentes de las instituciones competentes.

En primer lugar, la patronal recomienda a las entidades locales contar con un órgano de gobernanza que coordine las políticas de movilidad y urbanísticas a través de las distintas áreas de la administración afectadas (Vivienda y Urbanismo, Movilidad y Transportes, Medio Ambiente, etc.), sobre la base de una planificación a largo plazo y procedimiento de seguimiento definido, siendo vital para garantizar el despliegue de la electromovilidad y para para dar tranquilidad al ciudadano en la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones.

En segundo lugar, es recomendable el desarrollo de formación y procedimientos específicos para el personal municipal, así como el dimensionamiento de este, para favorecer y agilizar la tramitación de las autorizaciones, licencias y permisos para la instalación de puntos de recarga. En tercer lugar, debe desarrollarse un marco regulatorio que permita conocer, de manera pública, la capacidad disponible en los puntos de acceso de las redes de transporte y distribución de electricidad en la ciudad.

El cuarto punto hace referencia a que las entidades locales deben enfocar bien, desde el punto de vista económico y técnico, las licitaciones de suelo público para la instalación y gestión de puntos de recarga por parte de empresas privadas, garantizando la máxima eficiencia y viabilidad de estos procesos.

Igualmente, en el quinto punto recomienda que se transforme las actuales así las estaciones de servicio en “estaciones multienergía”. En consonancia con este, quieren que se favorezca la instalación de infraestructura de recarga en los aparcamientos públicos para residentes y aparcamientos mixtos (rotación/residentes). Para lograrlo, deben eliminarse las barreras que son de índole normativa y económica fundamentalmente.

En séptimo lugar, se recomienda que las entidades locales modifiquen sus ordenanzas fiscales para contribuir al despliegue de los puntos de recarga de vehículos eléctricos, al tiempo que en el octavo punto considera necesario aumentar los compromisos de reducción de emisiones de CO2 en las contrataciones públicas a nivel municipal para adelantar 5 años los del sector privado y llegando hasta el 50% de las plazas de aparcamiento con puntos de recarga a partir del 31 de diciembre de 2025 y el 100% en 2030.

En penúltimo lugar, piden campañas de concienciación ciudadana para generar un nivel de confianza y un efecto tractor sobre la población imposible de alcanzar con campañas privadas de cualquier tipo. En último lugar, ANFAC recomienda trabajar con sectores estratégicos como hoteles, centros comerciales, para la instalación de puntos de recarga cuando tengan más de 20 plazas de aparcamiento, al tiempo que deberían disponer de una estación de recarga por cada 40 plazas o fracción, hasta 1.000 plazas.

Potencia acorde al municipio

De manera paralela, ANFAC también ha planteado una metodología para el cálculo de la potencia instalada necesaria de infraestructura de recarga de vehículos eléctricos en los municipios. Esta herramienta busca convertirse en un instrumento que facilite a las entidades públicas la planificación, seguimiento y monitorización del desarrollo de medidas que puedan favorecer el despliegue de la red de recarga. De esta forma, ANFAC pretende colaborar en la homogenización y simplificación de procesos, facilitando con ello el despliegue de la electromovilidad y la implementación de planes de movilidad urbana sostenible.

Para elaborar esta metodología, se ha realizado un análisis del parque circulante de cada municipio, teniendo también en consideración sus circunstancias particulares, como la densidad de vehículos electrificados o el aumento del tráfico de manera diaria o por temporada turística, con el objetivo de calcular la potencia instalada de puntos de recarga de acceso público necesaria para dar servicio a todos los vehículos que circulan por el municipio. En base al análisis, el informe de ANFAC presenta la senda deseable de potencia instalada a 2035 para el despliegue de infraestructura de acceso público de las diez ciudades más pobladas de España.

Entre ellas, el informe ha determinado que una ciudad como Madrid, con una elevada población y parque circulante, una elevada cuota de vehículo eléctrico puro e híbrido enchufable y un porcentaje de viviendas con garaje privado similar, pero inferior, a la media española, debería fijar unos objetivos de potencia instalada de 259,47 MW en 2025, 823,85 MW en 2030 y 1.522,58 en 2035. A cierre de 2024, la capital española cuenta con una potencia de 76,53 MW.

Por otro lado, además de ayudar a determinar la senda deseable de potencia instalada en cada entorno urbano, el informe también plantea la dificultad de establecer una estrategia única para desplegar la infraestructura de recarga de acceso público, fundamentalmente por la disparidad de las características geográficas, demográficas y parque de vehículos. Por ese motivo se puede llegar a tener tres tipos de despliegue de infraestructura de recarga de acceso público distintos.